jueves, 27 de diciembre de 2012

SAN JUAN - APÓSTOL Y EVANGELISTA




San Juan era pescador, tal como su hermano y su padre. La primera vez que conoció a Jesús estaba con su hermano Santiago, y con sus amigos Simón y Andrés remendando las redes a la orilla del lago; el Señor pasó cerca y les dijo: "Vengan conmigo y los haré pescadores de almas", y el apóstol dejó inmediatamente sus redes, a su padre y lo siguió.
A Juan y su hermano Santiago Jesús les puso un sobrenombre: "Hijos del trueno", debido al carácter impetuoso que ambos tenían. Estos dos hermanos vanidosos y malgeniados se volvieron humildes, amables y bondadosos cuando recibieron el Espíritu Santo.
Juan, en la Última Cena, tuvo el honor de recostar su cabeza sobre el corazón de Cristo. Fue el único de los apóstoles que estuvo presente en el Calvario. Y Jesús le encomendó que se encargara de cuidar a la Madre Santísima María, como si fuera su propia madre. El domingo de la resurrección, fue el primero de los apóstoles en llegar al sepulcro vacío de Jesús. Después de la resurrección de Cristo, en la segunda pesca milagrosa, Juan fue el primero en reconocer a Jesús en la orilla.
Según una tradición, Juan vivió en Éfeso en compañía de la Virgen. Ahí, el emperador Dominiciano quiso matar al apóstol y lo hizo echar en una olla de aceite hirviente, pero él salió de allá más joven y más sano de lo que había entrado, siendo desterrado de la isla de Patmos, donde fue escrito el Apocalipsis. Después volvió otra vez a Éfeso donde escribió el Evangelio.
Murió de avanzada edad en Éfeso hacia el año 98.