El 8 de diciembre, la Iglesia celebra el dogma de fe que nos revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana.
El Papa Pío IX proclamó este dogma, en su bula Ineffabilis Deus, El 8 de diciembre
de 1854:
"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que
sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de
la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y
privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús
Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y
constantemente creída por todos los fieles..."
María es la "llena de gracia", que significa una particular abundancia de gracia, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios.
La
devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de
Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483.
La Virgen
María es Inmaculada gracias a Cristo su hijo, ya que Él iba a nacer de su seno,
Dios la hizo Inmaculada para que tenga un vientre puro donde encarnarse.
Dios
eligió a María desde antes de la creación del mundo para ser Santa e Inmaculada
en su presencia (Ef.1,4)
A
diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo
libre de todo pecado.
Al
desarrollar la doctrina de la Inmaculada Concepción , la Iglesia Católica contempla la posición especial
de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María libre de
todo pecado y, aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que
había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba
a ser la madre de Jesús, que es también Dios. La doctrina reafirma con la
expresión "llena eres de gracia" contenida en el saludo del arcángel Gabriel (Lc. 1,28), y recogida en la
oración de Ave María, este aspecto de ser libre de pecado
por la gracia de Dios.
“…Alégrate llena de gracia, el Señor
está contigo, dice el mensajero de Dios, y de este modo revela la identidad más
profunda de María, el ‘nombre’ por así decirlo, con el que Dios mismo la
conoce: ‘llena de gracia’
… el misterio de la Inmaculada Concepción
es fuente de luz interior, de esperanza y de consuelo. En medio de las pruebas
de la vida y especialmente de
las contradicciones que el hombre experimenta dentro de sí y en torno a sí,
María, Madre de Cristo, nos dice que la Gracia es más grande que el pecado, que la
misericordia de Dios es más potente que el mal y sabe transformarlo en
bien".
(Benedicto XVI)
Hoy es un
día de precepto, es decir, debemos ir a la Misa, ya que se considera como día
domingo. Recordemos Dar Gracias a Jesús, porque en la cruz, nos dio a su Madre, como Madre nuestra!