martes, 22 de octubre de 2013

22 de Octubre: Beato Juan Pablo II - Memoria Libre


“La Iglesia es la caricia del Amor de Dios al mundo”

 
Tras haber sido obispo auxiliar y arzobispo de Cracovia, se convirtió en el primer papa polaco en la historia. Su pontificado de casi 27 años ha sido el tercero más largo en la historia de la Iglesia católica, después del de San Pedro (se cree que entre 34 y 37 años, aunque su duración exacta es difícil de determinar) y el de Pío IX (31 años).

Juan Pablo II ha sido aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX, recordándoselo especialmente por ser uno de los principales símbolos del anticomunismo y por su lucha contra la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica, donde combatió enérgicamente al movimiento conocido como la teología de la liberación, con la ayuda de su mano derecha, Joseph Ratzinger.

Jugó asimismo un papel decisivo para poner fin al comunismo en su Polonia natal y, finalmente, en toda Europa, así como para la mejora significativa de las relaciones de la Iglesia Católica con el judaísmo, el Islam, la Iglesia Ortodoxa Oriental, y la Comunión Anglicana.

De entre los hechos más notorios de su pontificado destaca el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro, a manos de Mehmet Ali Agca, quien le disparó a escasa distancia desde la multitud. Tiempo después el terrorista fue perdonado públicamente por el pontífice en persona.

Como parte de su especial énfasis en la llamada universal a la santidad, beatificó a 1.340 personas y canonizó a 483 santos, más que la cifra sumada de sus predecesores en los últimos cinco siglos.

Su muerte se produjo debido a una septicemia y a un colapso cardiopulmonar irreversible, agravado por su enfermedad de Parkinson. Tenía 84 años. En su agonía, le dictó a su secretario, Stanisław Dziwisz, una carta en la que decía: "Soy feliz, séanlo también ustedes. No quiero lágrimas. Recemos juntos con satisfacción. En la Virgen confío todo felizmente".

“Los fieles sintieron y experimentaron que era un hombre de Dios, que realmente ve los pasos concretos y los mecanismos del mundo contemporáneo en Dios, en la perspectiva de Dios, con los ojos de un místico que alza los ojos sólo a Dios”. (La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos).