+En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN
Inicio: Hermanos, en este día
en que finaliza la novena en honor al
Divino Niño Jesús, le pidamos que nos ayude a llevar una auténtica vida
cristiana fundamentada en la fe. Que por los méritos de su Encarnación y de su
infancia, nos conceda la gracia de
aceptarlo cada día más en nuestros corazones y en nuestras vidas. Nos
entregamos a ti, oh Niño omnipotente, seguros de que escuchas nuestras súplicas
y nos fortaleces en la esperanza y la fe.
Intención:
Cita bíblica: Lc 2,20-23
Dirigiendo la mirada a ellos les dijo: “Felices
los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece. Felices los que ahora pasan
hambre, porque serán saciados. Felices los que ahora lloran, porque
reirán. Felices cuando los hombres los
odien los excluyan, los insulten y desprecien. Alégrense y llénense de
gozo porque el premio en el cielo es
abundante”.
Reflexión:
Dios no se olvida de los
necesitados, es el hombre quien toma esta actitud. Pero debemos estar seguros
que si estamos en su camino su luz, amor, misericordia y recompensa infinita
esta en el cielo.
Breve silencio
Dice Jesús:
“Todo lo que quieras pedir, pídemelo, por los méritos de mi infancia, tu oración
será escuchada”.
A cada intención
respondemos:
“JESÚS Y MARÍA RUEGUEN POR ELLOS “
- Por la infancia desprotegida.
- Por los niños que no
tienen madre.
- Por los niños que
perdieron la inocencia.
- Por los niños que
sufren las guerra, las inclemencias del tiempo y las privaciones.
- Por los niños que viven
en las cárceles.
- Por los enfermos y
ancianos abandonados.
- Por los abuelos que no
son amados.
- Por los hermanos que
son abandonados en orfanatos, psiquiátricos y hogares de ancianos.
Ave María
Oración final
Bendíceme Niño Jesús y
ruega por mí sin cesar. Aleja de mi hoy y siempre el pecado. Si tropiezo,
tiende tu mano hacia mí. Si cien veces
caigo, cien veces levántame. Si yo te olvido, Tú no te olvides de mí… Si me
dejas Niño, ¿qué será de mí? En los
peligros del mundo, asísteme.
Quiero vivir y morir bajo
tu manto… Quiero que mi vida te haga sonreír. Mírame con compasión, no me dejes Jesús mío. Al final de
mi vida, ven a recibirme y llévame junto a ti. Que Tú bendición me acompañe hoy
y siempre.
Amén
DIVINO NIÑO JESÚS… EN VOS CONFÍO.
DIVINO NIÑO JESÚS… EN VOS CONFÍO.