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de Mayo – memoria Obligatoria
Nació en
Alejandría, Egipto, hacia el año 297. Tenía cualidades para la oratoria y una
brillante inteligencia.
Atanasio se dedicó
a combatir contra la herejía que negaba la naturaleza divina de Jesucristo,
verdadero Dios y verdadero hombre. Colaboró para que los obispos del mundo se
reunieran a discutir sobre esta herejía que tanto daño estaba causando a la
Iglesia. Así, se dio el Primer Concilio, el Concilio de Nicea, en el año 327.
A lo largo de
cuarenta y cinco años de episcopado (328~373), hubo de soportar cinco destierros,
inflexible en su fe, como modelo acabado de pastor que hace frente a todo por
defender las razones de vida de su pueblo, más que las suyas propias. Siendo
como era Atanasio un hombre de carácter, no sólo se mostraba intrépido en la
acción, sino que también sabía escribir, tanto para cantar el estado de
virginidad y exaltación de la vida eremítica, como para exponer la fe ante los
arrianos o para mostrar la ternura de su amor hacia Cristo, Dios hecho hombre,
en quien ponía toda su confianza, puesto que “Dios se hizo hombre para que el
hombre se divinizara”.
Finalmente,
después de tantos trabajos soportados con invicta paciencia, pasa al Señor con
cuarenta y seis años de sacerdocio. Ha sido llamado "el inmortal"
Doctor de la Iglesia.