Queridos
hermanos: reunidos en este segundo día de novena al Sagrado Corazón de Jesús
oremos al Padre para que por medio del Corazón de su Hijo Jesucristo, dé
consuelo y misericordia a todos los hombres que viven agobiados por el
sufrimiento.
Meditamos
hoy:
“EL CORAZÓN DE
JESÚS PACIENTE Y MISERICORDIOSO”
ORACIÓN
INICIAL
Aquí
estoy Jesús delante de Ti y
consciente de mi condición de
pecador. Te adoro y te admiro porque
has amado tanto la humanidad
hasta el extremo de entregarte por todos nosotros. Creo en tu amor infinito y te doy gracias por los valiosos dones que
has concedido a la humanidad, especialmente por el Evangelio, la Eucaristía, la
Iglesia, el sacerdocio, la vida consagrada, a María Santísima como Madre y a Tu
misma vida por nosotros.
Dulce
Corazón de Jesús, haz que arda y siempre crezca en mi Tu
amor. AMÉN.
Lectura
del Evangelio: Éxodo (34, 4-7.8-9)
Labró
Moisés dos tablas de piedra, subió al monte Sinaí como le había mandado
Yahvé. Moisés invocó el nombre de Dios
y exclamó: “Yahvé, Yahvé, Dios
misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad, que mantiene su amor , que perdona
las iniquidades, la rebeldía y el pecado… perdona este pueblo que castigaste
hasta la tercera y cuarta generación…”. Al instante Moisés cayó en tierra y se
postró suplicando: “He hallado gracias a tus ojos, oh Señor perdona nuestras
iniquidades y pecado, recíbenos como herencia tuya”. Yahvé descendió en forma
de nube y se allí junto a él.
Palabra
de Dios. Te
alabamos Señor.
***
BREVE SILENCIO PARA MEDITAR ***
A
cada invocación respondemos… ¡TEN MISERICORDIA SEÑOR!
-
Por todos los que sufren, para que el Corazón de Cristo, que tuvo la
experiencia del dolor, les muestre su compasión y su amor. Oremos.
-
Para que Cristo mantenga su fortaleza y les impida dejarse arrastrar por la
tristeza y el desaliento. Oremos.
-
Para que la cruz de Jesucristo inspire a los oprimidos por el dolor la firme
convicción del valor de todo
sufrimiento bien recibido. Oremos.
-
Para que Cristo nos enseñe a ennoblecernos por el sacrificio, caminando por la
vía del amor. Oremos.
-
Para que todos nosotros, sepamos ofrecer nuestros dolores uniéndolos a la ofrenda redentora de Cristo, reparando
así su Corazón herido por nuestros pecados. Oremos.
PADRE
NUESTRO - AVE MARÍA -
GLORIA.
Oración
final
Mueve
Señor, los corazones de tus hijos, para que correspondiendo generosamente a tu
Gracia, reciban con abundancia la ayuda de tu bondad y misericordia. AMÉN.
Sagrado Corazón de Jesús… En Vos confío.
Dulce
Corazón de María… Sed la salvación del alma mía.
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.