Mi Jesús de dolores,
Amor que encarna todos los amores.
Ven y entra como Rey a m vida,
ven y entra como Señor de mis amores.
No retrases tu llegada
pues de amor sediento suspira mi alma.
Señor de la Semana Santa,
Varòn de todos los dolores
y Cordero que sin mancha cargas
sobre Ti los dolores de todas las almas.
Ven a caminar mi alma,
respirar mis aires
y encender de amor el alma.
Que arda cual fuego de amor por ti
al verte traspasdo de amor
por los clavos y espinas que hicieron herida tu preciosa humanidad por amor desgarrada.
Señor de la Semana Santa
mìrame desde la cruz y
àmame una y otra vez hasta vencer mi alma.
Que la tecitud de mis pecados
esta semana encuentren conversiòn verdadera
y deje la tibieza de mis caìdas
y la frialdad de mis oraciones de cada dìa.
Que al mirarte herido, humillado y sin aliento
recuerde que fue por mi
tanto amor entregado
y cambie de hoy en màs mi indiferencia y frìo que hiela el alma y cristianismo.
Ven Señor de la Semana Santa
a hacerte mi Divino Dueño
y Señor de mi alma.
Autor: P. Guillermo Serra