domingo, 13 de marzo de 2016

Domingo: Meditamos los Misterios Gloriosos del Santo Rosario




En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Al comenzar nuestra oración reconozcamos todas aquellas veces que nos hemos alejado del amor de Dios, pidamos perdón por nuestros pecados.

Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor ten piedad
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

En un momento de silencio pongamos las intenciones para este Rosario…

Primer Misterio Glorioso contemplamos: La resurrección de nuestro Señor Jesucristo

Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, rezamos para que la Luz de la Resurrección brille en nuestras almas renovándonos diariamente con el Espíritu Santo. Señor aumenta nuestra fe.

1 Padre Nuestro
10 Ave María
1 Gloria
Jaculatoria: Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas y socorro especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Segundo Misterio Glorioso contemplamos la Ascensión al cielo de nuestro Señor Jesucristo
Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, rezamos para tener confianza en Jesús quien ha ascendido a los cielos para interceder por nosotros y para preparar un lugar para nuestras almas. Concédenos Señor que siempre podamos confiar en Ti con la gracia de la Esperanza.

1 Padre Nuestro
10 Ave María
1 Gloria
Jaculatoria: Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas y socorro especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Tercer Misterio Glorioso contemplamos: la venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y los Apóstoles
Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, rezamos para que la pequeña llama de amor que pusiste en nuestros corazones en el bautismo pueda crecer constantemente, para así adorarte y amar a nuestro prójimo. Úngenos Señor con el fuego de tu Amor Divino, purifícanos, sánanos, bendícenos y santifícanos con el poder de tu Espíritu Santo.

1 Padre Nuestro
10 Ave María
1 Gloria
Jaculatoria: Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas y socorro especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.


Cuarto Misterio Glorioso contemplamos: la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma al cielo

Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, rezamos para que podamos tener gran amor por la Virgen María. Reconocemos su dignidad como la hija perfecta de Dios el Padre, la madre de Dios el Hijo y la esposa celestial de Dios el Espíritu Santo.
Virgen María, ayúdanos a crecer en humildad, pureza, fe, esperanza, amor, caridad, obediencia, desapego a lo terrenal, prudencia, silencio, paciencia, oración y contemplación.

1 Padre Nuestro
10 Ave María
1 Gloria
Jaculatoria: Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas y socorro especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Quinto Misterio Glorioso contemplamos: la Coronación de María Santísima como Reina y Señora de todo lo creado
Padre Eterno, al ofrecerte este misterio, rezamos para mantener nuestros ojos espirituales siempre fijos en las cosas del cielo, rezamos para que el Reino de los Cielos sea entronado en nuestros corazones los cuales abrimos a Jesús y María. Concédenos la perseverancia final.

1 Padre Nuestro
10 Ave María
1 Gloria
Jaculatoria: Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas y socorro especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Rezamos: Padre Nuestro, 3 Ave María y 1 Gloria por las intenciones del Papa Francisco!
Podemos rezar las Letanías a la Virgen!!!

Coronamos el rezo del Santo Rosario diciendo: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra: vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Ave María Purísima! Sin pecado concebida!