SANTIAGO DE CHILE, 20 Ene. 16 / 08:17 pm (ACI).- Debido a las numerosas modificaciones y diferencias internas políticas que ha presentado el proyecto de ley de aborto en Chile, la Comisión de Constitución determinó aplazar la revisión del documento y posterior votación en la Sala de Diputados hasta marzo.
Al respecto, las voces que se levantan por la defensa de la vida insisten en la protección y acompañamiento de las embarazadas en situaciones vulnerables. Una de ellos es la del miembro de la Pontificia Academia para la Vida, Dr. Patricio Ventura-Juncá, que escribió una columna para el diario El Mercurio a partir de una frase de la Madre Teresa de Calcuta: “La mayor amenaza para la paz es el aborto”.
En su artículo, Ventura-Juncá recuerda dos momentos en los que la famosa Beata -que podría ser canonizada en septiembre de este año- explicó su frase: en 1979 cuando recibió el premio Nobel de la Paz y luego en 1994 en el “Desayuno de Oración Nacional” de Estados Unidos.
"El aborto es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, ¿Qué me impide matarte? ¿Qué te impide matarme? ¿Cómo podremos decir a otros que no se maten? Ya no queda ningún impedimento”, citó el también director del Instituto de Bioética Universidad Finis Terrae.
Ventura-Juncá agregó: “la Madre Teresa conoce muy bien las situaciones angustiosas en que mujeres buscan el aborto y no se quedó de brazos cruzados. Conoció a mujeres pobres violadas o que tenían un niño que probablemente moriría antes de nacer o poco después y se preguntaba: ‘¿Cómo persuadir a una mujer para que no se practique un aborto? Como siempre, hay que hacerlo con amor y recordar que amar significa dar hasta que duela’”.
"Les diré algo hermoso. Luchamos contra el aborto con la adopción, cuidando a la madre y adoptando al niño. Hemos salvado a miles de vidas"”, escribe.
El experto en bioética recordó que la Madre Teresa también “tenía la sabiduría de encontrar consensos positivos con personas que pensaban distinto” y quedó demostrado tras la conversación de la religiosa y Hillary Clinton cuando acordaron abrir una casa de acogida para niños que iban a ser abortados. “Esta casa la inauguraron juntas en junio 1995”, comentó Ventura-Juncá.
“¡Qué gran noticia sería para Chile si en vez de una ley de aborto se comenzara con una ley de acompañamiento a mujeres en situaciones angustiosas que están pensando en abortar! Se unirían pacíficamente fuerzas y no se presionaría la conciencia de muchos parlamentarios que por principio están por respetar la vida de todo ser humano, en especial del no nacido incapaz de hablar o defenderse”, concluyó.
Ventura-Juncá se une así a otros que ya se han manifestado a favor de la vida y contra el proyecto del aborto en Chile como la exsenadora demócrata cristiana, Soledad Alvear, quien señaló que el texto que se quiere aprobar en el país del sur es “ideologizado”, “machista” y “precario”