REDACCIÓN CENTRAL, 13 Jun. 15 / 10:33 am (ACI).- "Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente", recomendaba San Antonio de Padua. Conozca diez datos curiosos de este famoso Santo.
1. Se llamaba Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo. A los 25 años adoptó el nombre de Antonio cuando se hizo franciscano.
2. Fue agustino antes de ser franciscano. A los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín. Diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos.
3. Quiso ser mártir y decidió ingresar a los Frailes Menores para predicar a los sarracenos y sufrir por amor a Cristo. Se fue a Marruecos, pero por una severa enfermedad tuvo que retornar.
4. Era un gran predicador, tenía una voz clara y fuerte, talante imponente, memoria prodigiosa y un profundo conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros.
5. Fue testigo de una aparición del Niño Jesús, a quien sostuvo en brazos.
6. Su fama de obrar actos prodigiosos nunca ha disminuido y aún en la actualidad es reconocido como el más grande taumaturgo de todos los tiempos.
7. En Padua ocurrió su milagro más famoso, el del pie amputado. Un joven de nombre Leonardo, en un arranque de ira, pateó a su propia madre. Arrepentido, le confesó su falta a San Antonio quien le dijo: "El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado." Leonardo corrió a casa y se cortó el pie. Enterado de esto, San Antonio tomó el miembro amputado del joven y milagrosamente lo reunió al cuerpo.
8. Su canonización fue la más rápida de la historia. El Papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232.
9.- León XII lo llamó “el Santo de todo el mundo” porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción. Es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.
10.- Se le invoca para pedir un buen esposo o esposa. Por esta razón algunas personas ponen su imagen de cabeza, pero esto es una superstición y una práctica no cristiana.