Tal como lo sugirió el Papa Francisco a los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro para rezar con el Sucesor de Pedro el Ángelus dominical, existe una “medicina espiritual”, llamada “Misericordina”.
Es cuanto contiene una cajita, que algunos voluntarios distribuyeron al final de la oración a la Madre de Dios, que contiene una corona del Rosario, con la cual se puede rezar también la “Coronilla de la Divina Misericordia”, ayuda espiritual para nuestra alma y para difundir en todas partes el amor, el perdón y la fraternidad.
De este modo, como dijo Francisco, será posible concretar los frutos del Año de la Fe, que llega al final.
Fuente: News.va Español