miércoles, 6 de junio de 2012

TESTIMONIO DE ALCIDES - "POBREZA CERO - VIDA DIGNA PARA TODOS"

No quiero cambiar el campo por otro lugar

Alcides Adrián Hoyos tiene 20 años y es oriundo de Quimilí una ciudad ubicada a unos 100 Km de Añatuya. Hoy reside en la comunidad de Taruy, a la que llegó hace casi un año para estar cerca de su novia, con quien tiene planes para casarse.

“Mi novia es docente, maestra jardinera -dice con orgullo-. En el futuro pensamos formar una familia y seguir adelante, hacer cosas acá en el campo porque me gusta esta vida. No quiero cambiar el campo por otro lugar”.

Alcides extraña un poco Quimilí porque allí está su familia, pero le gusta Taruy por el estilo de vida. “Quimilí es una ciudad más de diez mil habitantes, y en esta comunidad con doce casas somos cincuenta o menos. Es una comunidad que trabaja y que se reúne. Están ahí y todos están en comunicación. Nunca pensé en irme a una ciudad más grande”, enfatiza.

Aunque su oficio es la alambrada de campos, las actividades cotidianas de Alcides son muy variadas. “Estamos sembrando maíz, sandía, calabaza, zapallo. También alambramos, hacemos carbón, curamos, cuidamos a los animales y limpiamos”, describe con entusiasmo, a la vez que comparte su preocupación por la falta de agua. “Se están “apocando” las cosechas por la falta de lluvias, comenta. Los animales tienen la represa, el único recurso para beber, pero también tiene poca agua”.

Para Alcides, Vida digna “significa que uno pueda tener lo que uno necesita, que pueda trabajar, y ser digno con uno mismo”, concluye.