viernes, 18 de marzo de 2022

ÚLTIMO DÍA DEL TRIDUO A SAN JOSÉ

 



Queridos hermanos: en este último día del triduo contemplamos a san José como Patrono de la Iglesia Universal y como el santo del silencio.

 

San José fue proclamado como Patrono de la Iglesia Universal, por ello, hoy nosotros pedimos su protección y cuidado.

Debemos recordar que todos los bautizados somos Iglesia: no sólo el Papa, los obispos, los sacerdotes y los religiosos, sino también todos y cada uno de los laicos, al igual que san José, que fue un laico comprometido con Dios, con la familia y con las necesidades de su tiempo.

Dios le confía a San José, la misión de interceder por la Iglesia y por todos nosotros que la constituimos.

Es llamado "El Santo del Silencio" pues no se conoce palabras expresadas por él, tan solo se conoce acerca de sus obras, sus actos de fe, amor y de protección como padre responsable del bienestar de su Esposa, la Virgen María y de su Hijo adoptivo, Jesucristo.

San José, te pedimos que, así como cuidaste al Niño Jesús de Herodes y de quienes deseaban destruirlo, protege a tu Iglesia de los Herodes actuales, que llenos de odio, intentan por todos los medios, destruirla.

Intercede por todos los bautizados, para que, como Iglesia, podamos ser más fieles a los deseos de Jesús.

 

A cada intención respondemos: Por San José, Líbranos y protégenos Señor

 

- De quienes quieren destruir a la Iglesia de Jesucristo, que somos todos los bautizados. Oremos…

- A los misioneros, mensajeros de la paz, seminaristas y religiosos en formación. Oremos

- Al Santo Padre, los obispos, sacerdotes y diáconos. Oremos…

- A los religiosos y consagradas. Oremos...

- A todos los hermanos que en silencio, guardamos en nuestro corazón. Oremos

Señor, Dios mío: Tú que nos concedes tener a San José Obrero como Protector de la Iglesia Universal, te pedimos tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra. Tú que vive y reinas por los siglos de los siglos. Amén

 

Glorioso Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien Dios padre confió, de cuidar, guiar y defender, en la tierra, a la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros y a todos los fieles católicos que somos parte del Cuerpo místico de tu Hijo, que es la Iglesia. Alcánzanos las gracias que necesitamos en esta vida y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna. Amén.

San José: ruega por nosotros

 

SEGUNDO DÍA DEL TRIDUO A SAN JOSÉ


Queridos hermanos: en este segundo día del triduo, contemplamos a san José como Custodio del Redentor y protector de la Sagrada Familia.

A San José Dios lo escoge para ser el padre adoptivo de Jesús, el custodio del Redentor. Jesús vio la ternura de Dios en ese humilde carpintero, hombre justo, que siempre hizo la Voluntad del Señor.
Nos imaginamos cuánto dolor debe haber sufrido San José, viendo nacer al Niño Jesús en la pobreza, en un humilde pesebre, rodeado por los animales, sin tener lo mínimo indispensable para recibir a su Hijo adoptivo. Pero debemos rescatar que ese Niño, estuvo lleno del amor de su Madre la Virgen y de su Padre adoptivo San José.
San José, también sufrió teniendo que alimentar y servir al Hijo de Dios, en la huida a Egipto, ya que tuvieron que abandonar su casa, dejar su trabajo. Pero él, con confianza y humildad, cumplió la voluntad de Dios, sabiendo que nunca lo iba a abandonar.
San José, te pedimos que bendigas y protejas a los niños y a los jóvenes, fortalezcas el amor de los matrimonios, acompañes y sanes los corazones de los viudos, viudas y huérfanos y concedas paz a quienes están atravesando algún sufrimiento, luz para quienes viven en la oscuridad, y que aún no conocen a Dios.
A cada intención respondemos: Por San José, escúchanos Señor
- Por todas las familias que atraviesan dificultades, para que recurran a san José, como su Protector y guía. Oremos…
- Por todos los jóvenes, que no encuentran sentido a su vida, para que recurran a la protección de san José, como padre amoroso que les indique el rumbo a seguir. Oremos
- Por todos los padres adoptivos, para que, siguiendo el ejemplo de San José, asuman son responsabilidad el cuidado y protección de sus hijos. Oremos…
- Por todos los padres que no pueden concebir, para que, a ejemplo de San José, escuchen la voz de Dios que les pide, como gran acto de amor, asumir la misión de ser padres del corazón. Oremos...
- Por quienes tiene la responsabilidad de realizar los trámites de adopción, para que escuchando la voz de Dios, agilicen los procedimientos y escojan a las familias apropiadas, para cumplir con la crianza y educación cristiana de los niños. Oremos…
Oración Final
Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.

Te pedimos San José que así como cuidaste con tanto amor a Jesús y a María, cuides y protejas mi familia y el alma mía.

PRIMER DÍA DEL TRIDUO A SAN JOSÉ

 


Queridos hermanos: Hoy comenzamos el triduo a San José, padre adoptivo de Jesús, esposo de la Virgen María y Patrono de la Iglesia Católica. San José te pedimos encontrar en vos, a un padre y amigo, y que, con su poderosa intercesión, nos alcance de Dios, aquellas gracias que sean necesarias para la familia, la comunidad, para nosotros y para toda la Iglesia de Jesucristo.
Ofrecemos el rezo del santo Rosario: hoy contemplamos los Misterios Gloriosos.
Al terminar de rezar el santo rosario, en este primer día del triduo contemplamos A SAN JOSÉ CUANDO POR MEDIO DEL ÁNGEL DE DIOS, RECIBE LA RESPUESTA QUE NECESITA
La palabra de Dios nos dice en Mateo 1, 20-25
“El Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrada en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos los pecados”. “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: “Dios con nosotros”. “Al despertar, José hizo lo que el Ángel del señor le había anunciado: llevó a María a su casa, y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Así como Dios hizo con María cuando le manifestó su plan de salvación, también a José le reveló sus designios y lo hizo a través de sueños que, en la Biblia, como en todos los pueblos antiguos, eran considerados uno de los medios por los que Dios manifestaba su voluntad.
Querido san José, tú sabes por experiencia propia, que después de la noche, viene el día y, después de la tempestad, regresa la calma. Así sucede cuando nosotros, al igual que tú, obramos con fidelidad hacia Dios y hacia nuestros hermanos.
Hoy te damos gracias, ya que siempre estuviste abierto para oír la voz de Dios y de sus ángeles, y, con un corazón transformado por el don de la humildad, le obedeciste con plena confianza.
Te pedimos san José, que intercedas por nosotros, para que, acallando tanta ansiedad, tantos ruidos exteriores e interiores, crezca en nosotros, el deseo de escuchar la voz de Dios, y se fortalezca la virtud de la humildad para obedecerlo aún en las sencillas cosas que cada día, Él nos sugiere, siguiendo las inspiraciones que nos manda por medio de sus ángeles.

A cada intención respondemos: Por San José, recíbelas Señor

- Te entregamos Jesús, las situaciones de la vida que nuestro entendimiento no logra comprender y nos agobian. Oremos…
- Te entregamos Señor Jesús, nuestros temores y las situaciones de la vida que no sabemos cómo resolver. Oremos…
- Te ofrecemos Jesús, nuestros sueños, proyectos y anhelos más profundos. Oremos…
- Te entregamos Jesús, nuestro deseo de seguir mejorando cada día, creciendo en humildad, servicio y santidad. Oremos…
- Te entregamos Jesús, todas las intenciones que tenemos en nuestro corazón. Oremos…
Señor, Dios mío: en tus manos, ponemos nuestra vida, la familia, la comunidad, la Iglesia universal, para alcanzar por la intercesión de San José, todas tus promesas de bendición.

Oración Final

Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.
Te pedimos san José que, con la misma ternura que cuidaste al Hijo de Dios, nos cuides también a nosotros.