Oración Inicial de cada día
Corazón Amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda adoración; movido por el deseo de reparar y lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra Ti, y para evitar que yo mismo me manche , ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser. Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.
Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a Tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía la Virgen María.
Dispone de mí y de mis cosas, Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.
Breve Silencio
Sagrado Corazón de Jesús: En vos confío.
Dulce Corazón de María: Sed la salvación del alma mía.
Meditamos: “Sembrar obras de Bien”
El Corazón de Jesús habló claro y fuerte: Toda la Ley Divina se compendia en los Mandamientos: el amor a Dios y el amor al prójimo. Sin estos dos amores es imposible agradar al Señor, es imposible entrar en el cielo. Pocos comprenden bien en qué consiste el amor al prójimo. Si crees que amar al prójimo basta con no odiarlo, no hacerle mal sólo crees a medias. No, esto será de buenos hombres, pero no de buenos cristianos. El amor es operativo y debe manifestarse haciendo aquello que queremos y deseamos se nos haga a nosotros. La prueba generosa de este amor viene dada por el ejercicio de las obras de misericordia. Jesús tiene como hecho a sí mismo todo lo que se hace a los pobres en su nombre. Y cuando alguna persona está enferma, busca una media hora para visitarla, para darle una palabra de ánimo, para consolarla en sus dolores, para animarla a la paciencia, a la santa resignación de la voluntad de Dios.
Breve Silencio.
Corazón de Jesús, mis pecados están siempre ante mí, lo que es malo a tus ojos yo lo hice.
-Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.
-Ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Tú ves que malo soy de nacimiento, pecador desde el seno de mi madre.
-Ten piedad de nosotros.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria
Oración Final
Corazón de Jesús, llena nuestro mundo de tu Amor Tú que, a pesar de las debilidades y egoísmos de los hombres, haces comprender que se ensancha tu Corazón, cuando ves crecer la Civilización del Amor. Haz de nosotros almas generosas que se entreguen por entero a tu proyecto de salvación sobre la humanidad.
Sagrado Corazón de Jesús: En Ti Confío