miércoles, 21 de diciembre de 2011

7mo. DÍA DE NOVENA AL NIÑO DIOS

Día 7: Las mujeres y los niños

Hoy vamos a rezar el séptimo día de Novena al Niño Dios.

Nos preparamos para que todos juntos recemos la oración para todos los días.


Oración a Ntra. Sra. Del Pesebre

(Mons. Pironio)

“Señora del Pesebre de Belén,

aquí estamos junto a ti, en la espera

de la noche del silencio y de la Luz.

Silencio que nos permite escuchar a Dios,

Luz que ilumina nuestras vidas

y nos devuelve la alegría de vivir.

Señora del Amor y de la Paz,

que esta Navidad sea el comienzo

de una nueva claridad.

Que el Amor sustituya la violencia,

y que la justicia engendre la verdadera paz.

Ayúdanos a gritarle a los que odian

que Dios es Padre y nos ama:

y a los que tienen miedo y están desanimados,

que Dios está con nosotros y nos acompaña.

Que en esta Navidad nazca de nuevo Jesús,

para nuestra familia y para todos.

Para nuestro barrio y nuestro pueblo,

para nuestra patria y para el mundo entero

Jesús nació el 25 de Diciembre, hace 2011 años.

Así podremos anunciar también nosotros:

“Nos ha nacido el Salvador,

Que es Cristo, el Señor”. Amén

Canto

Vamos a incorporar en el pesebre a las mujeres y los niños.


En un pesebre siempre hay, junto con los pastores, mujeres y niños que corren hacia el lugar donde ha nacido el Mesías. En la época en que nació y creció Jesús, las mujeres y los niños eran menospreciados y no se les tenía en cuenta. Jesús, vino para salvarnos a todos y por eso, se acercaba sin temor a niños y mujeres. Jesús le dio a una mujer, la misión de anunciar su resurrección.

Escuchemos con atención y respeto, lo que nos dice Jesús en la Sagrada Biblia.

Lectura Bíblica (Lc 1,39-56):


Meditación

Dios eligió a una mujer, para que su Hijo se encarnara y creciera en su vientre.

Jesús no fue creado por un rayo, ni bajó en una gran nube, sino que se hizo ser humano igual que nosotros, y creció durante nueve meses en el vientre de la Virgen María.

Jesús es igual a nosotros menos en el pecado.

Dios nos pide que nuestro espíritu sea como los niños, puros, alegres, que no guardan rencor, si se pelean, al rato ya perdonaron y vuelven a estar juntos y siempre están dispuestos a amar.

Podemos preguntarles a los niños como actúan ellos cuando se pelean con algún amigo, si están mucho tiempo peleados, o si son solidarios, si cuidan la naturaleza, el medio ambiente, si ayudan en su casa, si rezan, etc.


Incorporamos en el pesebre a las mujeres y los niños.


Actividades: los niños pueden armar los personajes y traerlos e incorporarlos al pesebre, o bien, al stand de las exposiciones.

Canto