El tiempo de Pascua es el más importante de la
liturgia cristiana y tiene una duración de 50 días.
La Cuaresma terminó la tarde del Jueves Santo con la
liturgia de la Cena del Señor, que dio comienzo al Triduo Pascual.
El Viernes Santo, acompañamos a nuestro Señor en los
acontecimientos de su Pasión y Muerte en la cruz.
El Triduo culmina con la Vigilia Pascual de hoy,
sábado por la noche, con la que comienza el tiempo pascual.
La
Vigilia Pascual
Durante la Vigilia Pascual esperamos con intensa
alegría la Resurrección de Jesús. Está dividida en cuatro momentos:
La Liturgia de la luz,
La Liturgia de la Palabra,
La Liturgia Bautismal y
La Liturgia Eucarística.
La Liturgia de la luz: en la que se bendice el fuego nuevo y se pide al Señor que es estas fiestas no enciendan en el amor de Dios para vivir la Pascua con un corazón renovado.
La Liturgia de la luz: en la que se bendice el fuego nuevo y se pide al Señor que es estas fiestas no enciendan en el amor de Dios para vivir la Pascua con un corazón renovado.
La Liturgia de la Palabra: en la que se recorre a través de la Palabra de Dios los puntos salientes de la Historia de la Salvación.
La Liturgia Bautismal: en la que se reciben el bautismo los catecúmenos, y la renovación de nuestras promesas bautismales.
La Liturgia
Eucarística: en la que se celebra
el Amor y la entrega de Jesús presente en el Pan y el Vino.
Al ser la Palabra la celebración fundamental de
nuestra fe, se la celebra durante ocho días seguidos, que constituyen la
denominada Octava de Pascua y se celebran como solemnidades.
Siguiendo los tiempos que se relatan en los evangelios,
a los 40 días de la Resurrección, se celebra la Ascensión del Señor, y los días
que siguen son de intensa preparación para la Venida del Espíritu Santo en la
fiesta de Pentecostés.