Es
común observar a jóvenes y familias enteras peregrinando durante la noche del
jueves, y madrugada y mañana del viernes santo, de iglesia en iglesia rezando y
acompañando a Jesús que será condenado y crucificado al día siguiente. Te
dejamos en esta nota la explicación y cómo hacer las 7 visitas.
Jueves
Santo: El recorrido de las Siete Iglesias
Es
tradicional que en la noche del Jueves Santo se recorran procesionalmente siete
Iglesias. En cada templo los fieles de la comunidad preparan una Vigilia con
oraciones y canciones que acompañen al Señor en su noche previa a la Pasión. En este
recorrido se rememoran los siete juicios que afrontó Jesús, antes de ser
condenado a muerte.
Según cuenta la tradición dela
Iglesia , esta práctica se remonta a cientos de años, y fue
iniciada por san Felipe Neri, el Apóstol de Roma.
La vida de Felipe, marcó la vida de sus contemporáneos y de los cristianos de varias generaciones. Constituye una de las personalidades más representativas de aquella época de renovación profunda dela Iglesia en Italia y en el
mundo, conocida como la
Reforma Católica , iniciada con el Concilio de Trento y
desarrollándose a lo largo del siglo XVI.
La visita a las siete Iglesias se realizaba en tiempo de carnaval y llevaba miles de personas de todas partes, en largas excursiones a las antiguas Basílicas inmersas en el verde del campo y ricas con las memorias de los mártires, ocasiones de serena alegría pero también de recogimiento y oración.
Pero la costumbre de recorrerlas en Jueves Santo tiene su origen en el Jubileo o Año Santo en 1300, cuando los romanos podían ganar indulgencias extraordinarias al detenerse a visitar los principales templos romanos o las llamadas estaciones.
Es una especie de peregrinación y sacrificio, en recuerdo cuando Jesús fue llevado de un lado a otro, al momento de ser enjuiciado.
La Semana Santa ayuda a que las familias y amigos se unan en una peregrinación recordando lo que Jesús vivió antes de su muerte. Y generalmente se realiza yendo a visitar siete templos cercanos; recordando en cada uno el camino dela Pasión.
Según cuenta la tradición de
La vida de Felipe, marcó la vida de sus contemporáneos y de los cristianos de varias generaciones. Constituye una de las personalidades más representativas de aquella época de renovación profunda de
La visita a las siete Iglesias se realizaba en tiempo de carnaval y llevaba miles de personas de todas partes, en largas excursiones a las antiguas Basílicas inmersas en el verde del campo y ricas con las memorias de los mártires, ocasiones de serena alegría pero también de recogimiento y oración.
Pero la costumbre de recorrerlas en Jueves Santo tiene su origen en el Jubileo o Año Santo en 1300, cuando los romanos podían ganar indulgencias extraordinarias al detenerse a visitar los principales templos romanos o las llamadas estaciones.
Es una especie de peregrinación y sacrificio, en recuerdo cuando Jesús fue llevado de un lado a otro, al momento de ser enjuiciado.
La Semana Santa ayuda a que las familias y amigos se unan en una peregrinación recordando lo que Jesús vivió antes de su muerte. Y generalmente se realiza yendo a visitar siete templos cercanos; recordando en cada uno el camino de
Las
siete estaciones o visitas son:
Iº
Jesús en el Huerto de Getsemaní
Salió
como de costumbre, fue al Huerto de los Olivos, y los discípulos le siguieron. Llegando
al lugar les dijo: "Pidan que no caigan en tentación." Y se apartó de
ellos, y puesto de rodillas oraba diciendo: "Padre si quieres, aparta de
mí esta copa; pero no se haga mi voluntad sino la tuya". Entonces se le
apareció un ángel que lo confortaba. Y sumido en agonía, insistía más en su
oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra.
Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos,
vencidos por la tristeza; y les dijo: "Levántense y oren para que no
caigan en tentación". (Lc 22, 39-46)
IIº
Jesús es atado y llevado a la casa de Anás
El
Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina. Jesús le
respondió: "He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado
siempre en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no
he hablado nada a ocultas. ¿Porqué me preguntas? Pregunta a los que me han oído
lo que les he hablado; ellos saben lo que les he dicho."
Apenas dijo esto uno de los guardias que ahí estaba, dio una bofetada a Jesús, diciendo: "¿Así contestas al Sumo Sacerdote? (Jn 18 19-22)
Apenas dijo esto uno de los guardias que ahí estaba, dio una bofetada a Jesús, diciendo: "¿Así contestas al Sumo Sacerdote? (Jn 18 19-22)
IIIº
Jesús llevado ante Caifás
Pero
Jesús seguía callado. El Sumo Sacerdote le dijo: "Yo te conjuro por Dios
vivo que nos digas si tu eres el Cristo el Hijo de Dios". Le dijo Jesús:
"Sí, tu lo has dicho. Y yo os declaro que a partir de ahora veréis al hijo
del hombre sentado a la diestra del padre y venir sobre las nubes del
cielo." Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras y dijo: "¡Ha
blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia.
(Mt 26, 63-65)
IVº Jesús llevado ante Poncio Pilato
Pilato
respondió: "¿Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han
entregado a mi. ¿Qué has hecho?" Respondió Jesús: "Mi Reino no es de
éste mundo. Si mi reino fuese de éste mundo mi gente habría combatido para que
no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí."
Entonces Pilato le dijo: "¿Luego tu eres rey?" Respondió Jesús:" Si, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz." (Jn 18,35-37)
Entonces Pilato le dijo: "¿Luego tu eres rey?" Respondió Jesús:" Si, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz." (Jn 18,35-37)
Vº
Jesús llevado ante Herodes
Cuando
Herodes vio a Jesús se alegró mucho, pues hacía largo tiempo que deseaba verle,
por las cosas que oía de Él, y esperaba presenciar alguna señal que Él hiciera.
Le preguntó con mucha palabrería, pero Él no respondió nada. Entonces Herodes
con su guardia después de despedirla y burlarse de Él, le puso un espléndido
vestido y le remitió a Pilato. (Lc 23, 8-9; 11)
VIº
Jesús es regresado con Pilato
Les
dijo Pilato: "¿Y qué voy a hacer con Jesús el llamado Cristo?" Y
todos a una voz: "¡Sea crucificado!". "¿Pero qué mal ha
hecho?", preguntó Pilato. Mas ellos seguían gritando con más fuerza:
"sea crucificado". Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba, sino
que mas bien se promovía tumulto,
tomo agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: "Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis." Y todo el pueblo respondió "¡su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos! Entonces les soltó a Barrabás..." (Mt 27,22-26)
tomo agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: "Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis." Y todo el pueblo respondió "¡su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos! Entonces les soltó a Barrabás..." (Mt 27,22-26)
VIIº
Jesús llevado a su Pasión
Entonces
los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron
alrededor de Él a toda la cohorte. Le desnudaron y le echaron encima un manto
de púrpura; y, trenzando una corona de espinas se la pusieron sobre su cabeza y
en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de Él le hacían
burla diciendo "¡Salve, rey de los judíos!"; y después de escupirle
cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza. Cuando se hubieron burlado de Él,
le quitaron el manto, y le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarlo.
(Mt 27, 27-31)
(Mt 27, 27-31)
Fuente:
Arzobispado de San Juan de Cuyo - www.iglesiasanjuancuyo.org.ar