miércoles, 10 de octubre de 2012

ÚLTIMO DÍA DEL TRIDUO AL DIVINO NIÑO JESÚS


          Hermanos, en este día en que finaliza el Triduo en honor al Divino Niño Jesús, le pidamos que nos ayude a llevar una auténtica vida cristiana fundamentada en la fe. Que por los méritos de su Encarnación y de su infancia, nos  conceda la gracia de aceptarlo cada día más en nuestros corazones y en nuestras vidas. Nos entregamos a ti, oh Niño omnipotente, seguros de que escuchas nuestras súplicas y nos fortaleces en la esperanza.

 
                  Hoy contemplamos…
 
EL AMOR DEL NIÑO A SU MADRE SANTÍSIMA
 
   “María conservaba todas estas cosas dentro de sí, meditándolas en su corazón”.  (Lc 2, 19)


         Después del amor a su eterno Padre, es María, su Madre, el más ardiente y tierno amor del Niño Jesús, el dulce objeto de sus eternas complacencias. Ella es la virginal doncella que desde siempre eligió para ser madre suya. Ella es la “llena de gracia” porque está llamada a ser la Madre purísima del Verbo Encarnado.

 

      Oración

  ¡Oh mi amado Niño Jesús! Graba en  mi alma las semejanzas con tu  querida Madre y concédeme la gracia de encomendarme siempre a Ella y de amarla con los mismos sentimientos de tu divino corazón.

                                                                                                      Amén
 

                     ***   Breve silencio   ***
  

 A cada intención respondemos: “ Jesús y María, rueguen por ellos “


v Por la infancia desprotegida.

v Por los niños que no tienen madre.

v Por los niños que perdieron la inocencia con violencia.

v Por los niños que sufren las guerra, las inclemencias del tiempo y las privaciones.

v Por los niños que viven en las cárceles.


Jesús y María Santísima cubran con sus mantos sagrados a todos los niños que necesitan conocer y experimentar el amor y la Misericordia de Dios.    Así sea.
 

        Ave María…

 

 Oración  final
 

    Jesús mío, a ti quiero entregarme. A ti de quien tantos bienes he recibido… Tú serás de hoy en más mi único dueño. Tú el único amado de mi alma, por que sólo tú eres mi padre, mi hermano, mi amigo, mi rey,   mi creador y redentor y tú sólo mi Dios y mi soberano Señor.

    Dulce Jesús mío, Divino Niño de ni alma: dime una vez más que si me amas y dame una vez más tu santa bendición. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

                                                          Amén

 
Divino Niño Jesús: En Vos Confío!

Divino Niño Jesús: En Vos Confío!

Divino Niño Jesús: En Vos Confío!