Nos ponemos en presencia del Señor: por la Señal de la Santa Cruz…
Acto de Contrición:
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo
corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo
que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y
tan grande como vos; antes querría haber muerto que haberte ofendido, y
propongo firmemente no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado.
Amén.
Oración Inicial
Oh Divino Niño Jesús, confiando en tu
infinita misericordia y bondad, queremos hacer esta novena para que acrecientes
nuestra fe y confianza en Ti. También queremos presentarte con sencillez
nuestras necesidades espirituales y materiales para que, si es tu voluntad, nos
concedas las gracias que pedimos. Amén.
Meditamos: “NACIÓ DE
SANTA MARÍA SIEMPRE VIRGEN”
Dios nos dice en su
Palabra: “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta:
Mira, la virgen está embarazada y dará a luz un hijo que se llamará Emmanuel,
que significa: Dios con nosotros.” (Mt. 1, 22-23)
María llegó a ser con toda
verdad Madre de Dios mediante la concepción humana del Hijo de Dios en su seno:
su Fiat, su Si a Dios, de concebir a Jesús, no quita su condición de virgen
pues “Nada es imposible para Dios”.
Los cristianos veneramos a María, la Madre de
su Señor. En cada iglesia, se encuentra su imagen. Ella, es modelo de madre y
“coopera con amor materno”, en la acción del Espíritu Santo en el corazón de
los Hombres. (Lumen Gentium 63)- (CIC 4.2- 4.3)
¿Acepto a María como Madre de Dios, y madre
mía? ¿Me encomiendo a su protección y la tomo como ejemplo de madre, esposa,
amiga?
A Cada
intención respondemos: “Como María, queremos decirte que sí”
- Para que seamos una comunidad más unida. Oremos
- Para que podamos acudir sin demoras en la ayuda que nuestros
hermanos necesitan. Oremos
- Para que trabajemos juntos por el bienestar de nuestros niños y
jóvenes. Oremos
- Para que no vivamos sumergidos en nuestros egoísmos y salgamos al
encuentro de nuestros hermanos. Oremos
Jesús niño,
que quisiste darnos como Madre, a tu Madre, la Virgen María, nos ponemos bajo
tu guía para que nos ayudes a fortalecer nuestra fe y confianza en el amor maternal
de tu amadísima Madre. Amén
Rezamos el Rosario: Hoy contemplamos los Misterios Dolorosos
Oración final
Acuérdate, Oh dulcísimo Niño Jesús, que
dijiste estas palabras tan consoladoras para nuestra humanidad sufrida: “Todo
lo que quieras pedir, pídelos por los méritos de mi infancia y nada te será
negado”, es que confiamos en tu infinito amor para con nosotros.
Ayúdanos a llevar una auténtica vida cristiana, acrecienta nuestra fe y
confianza para que gocemos de una eternidad feliz. Por los méritos de tu
encarnación y de tu infancia, nos consagramos a ti con mucha esperanza. Amén.