Las
verdades de nuestra religión, de nuestra fe católica se encuentran en la
oración del Credo. El Credo es lo que creemos los católicos. Si alguien de otra
religión nos pregunta ¿qué es lo que creen ustedes los católicos? podemos
contestarle con todo lo que rezamos en el Credo. Podemos decir que es como un
resumen de nuestra religión.
El Credo está dividido en tres partes:
La primera parte habla de Dios Padre y de la obra de la Creación.
La segunda parte habla de Dios Hijo y de la
Redención de los hombres.
La tercera parte habla de Dios Espíritu Santo
y de nuestra santificación.
Estas tres partes contienen doce artículos que abarcan las principales verdades en las que creemos los católicos. Estos doce artículos son:
Estas tres partes contienen doce artículos que abarcan las principales verdades en las que creemos los católicos. Estos doce artículos son:
1. Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la Tierra.
2.
Jesucristo, Hijo único de Dios.
3. Jesús
fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nacido de María la Virgen.
4. Jesús fue crucificado, muerto y sepultado.
4. Jesús fue crucificado, muerto y sepultado.
5. Jesús
descendió a los infiernos y al tercer día resucitó.
6. Jesús
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre.
7. Jesús
vendrá a juzgar a vivos y muertos.
8. El
Espíritu Santo.
9. La
Iglesia una, santa, católica y apostólica y la comunión de los santos.
10. El perdón de los pecados.
10. El perdón de los pecados.
11. La
resurrección de los muertos.
12. La
vida eterna.
Si nos fijamos bien en todo lo que creemos nos vamos a dar cuenta de lo importante que es Dios y de como nos amó tanto que nos entregó a su Hijo Jesús para salvarnos. Se quedó con nosotros en la Iglesia, nos perdona y nos promete volver a venir.
Todo lo que creemos lo debemos vivir.
Debemos demostrar con nuestras obras que creemos en Dios. Se debe notar la
diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. La vida se
vive diferente. Por ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que
vela por mí, mis acciones deberán demostrar esa seguridad y confianza. Si yo
creo en la Iglesia, la voy a ayudar.
El Credo es una forma de profesar nuestra fe. Otra forma de profesar nuestra fe es haciendo la señal de la cruz, que es la señal del cristiano. ¿Qué expresamos cuando nos persignamos? Decimos que creemos en Dios que es uno en tres personas distintas. Esto lo hacemos al decir “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Al trazar la señal de la cruz en nuestro cuerpo, expresamos que creemos en la Encarnación, Pasión y Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Al rezar el Credo entramos en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y con toda la Iglesia.
Credo de los Apóstoles y Credo Nicea-Constantinopla
El Catecismo de la Iglesia nos explica por qué tenemos un Credo (Rf. 185-197). Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó su fe en formulas breves y normativas para todos, quiso recoger lo esencial de su fe en resúmenes orgánicos y articulados, destinados sobre todo a los candidatos al bautismo. Esta síntesis de fe no ha sido hecha según opiniones humanas, sino que se ha tomado de toda la Escritura lo más importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe. A esta se le llama "profesión de fe", y también se le llama Credo, ya que la primera palabra en ella es "Creo". Se les denomina igualmente "símbolos de la fe".
A lo
largo de los siglos, en respuesta a las necesidades de diferentes épocas, se
han elaborado numerosos símbolos de nuestra fe, por ejemplo:
Los símbolos de las diferentes Iglesias
apostólicas y antiguas.
El llamado símbolo de San Atanasio
La profesión de fe de ciertos Concilios como los de Toledo, Letrán,
Lyón, Trento, o de ciertos Papas como la "Fides Damasi" o "El
credo del pueblo de Dios, del Papa Pablo VI"
Ninguno de estos símbolos compuestos en diferentes etapas de la vida de la
Iglesia puede ser considerado como superado o inútil. Nos ayudan a captar
nuestra fe a través de los diversos resúmenes que se han hecho.
Por qué los dos y su diferencia
Entre los símbolos de la fe dos ocupan un lugar muy particular en la vida de la Iglesia, estos son: El símbolo de los Apóstoles y El Símbolo de Nicea-Constantinopla.
El Credo de los Apóstoles o Símbolo de los Apóstoles, es el corto, es llamado de los apóstoles por que es considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de los apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia Romana. Su gran autoridad proviene del hecho de que es el símbolo que guarda la Iglesia Romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó a la doctrina común.
El Credo de Nicea-Constantinopla, es más largo por ser mas explícito. Debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros Concilios ecuménicos, como su nombre lo indica respectivamente Concilio de Nicea año 325 y el Concilio de Constantinopla año 381. Sigue siendo hoy el símbolo común de todas las Iglesias de Oriente y Occidente.
Recitar con fe el Credo es recordar nuestro Bautismo y entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es también entrar en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cual creemos.