“San Martín de Porres, humilde y obediente,
enséñanos a vivir la Fe”
Queridos hermanos estamos en el
sexto día de la Novena
a nuestro Santo Patrono San Martín de Porres, que hoy podamos decirle humildemente
y desde el corazón, que estamos dispuestos a ofrecer nuestro servicio al Señor
porque su ejemplo de vida nos inspira a hacerlo.
Oración Inicial
Señor Jesucristo, que has venido a la tierra
para enseñarnos a vivir como hombres y como
hijos de Dios. Tú llamaste a San Martín de Porres a tu seguimiento y él
respondió a tu llamada con una vida de identificación total por el amor contigo en la cruz y de entrega
generosa, sacrificada y alegre a todos los necesitados sin distinción de raza,
credo o color. Concédenos en estos nueve días que consagramos a la veneración e
invocación de tu siervo, saber imitar su vida de fidelidad a las
bienaventuranzas y sus ejemplos de caridad universal, de manera que, al invocar
confiadamente su intercesión, obtengamos el auxilio de nuestras
necesidades. Amén.
Reflexión: “LA FE …NOS HACE FECUNDOS” (PF, 7)
A Martín,
algunos religiosos lo trataban mal de palabra diciéndole que era un “perro
mulato” y otras cosas, pero él con el semblante alegre y risueño les respondía
que los serviría con mucho más amor. Martín estaba tan encendido del Amor que
era capaz de enfrentar a sus enemigos con tanta paciencia que al final se
rendían a la fuerza del Amor. Todo esto le era posible debido a sus diálogos
con el Cristo Misericordioso de la
Cruz y de la escucha orante del Evangelio.
Benedicto
XVI nos dice que la Fe
“nos hace fecundos, porque ensancha el corazón en la esperanza y permite dar un
testimonio fecundo: en efecto, abre el corazón y la mente de los que escuchan
para acoger la invitación del Señor a aceptar su Palabra para ser sus
discípulos… Así “… el compromiso… de los creyentes saca fuerza y vigor del
descubrimiento cotidiano de su amor.”
Nos
confiemos entonces, a la intercesión de nuestro santo patrono para que, como
discípulos de Jesús, podamos vivir día a día el Evangelio con un corazón
misericordioso.
(Breve Silencio)
Cita Bíblica: “EL QUE
PERMANECE EN MÍ Y YO EN ÉL DA MUCHO FRUTO” (Jn.15, 5.)
El Señor no
quiere encuentros esporádicos, sino una vida enteramente inspirada por él; que
nuestros ojos y nuestros corazones estén siempre levantados hacia él; que todo
lo que hagamos sea en él y para él.
A
cada intención respondemos:
“San
Martín de Porres, que aprendamos a ser misericordiosos”
· Para que amar y perdonar
a quienes no hacen daño.
· Para que escuchemos,
contengamos, amemos y respetemos a nuestros sacerdotes.
· Para que no seamos
indiferentes ante las necesidades de los hermanos que más sufren.
· Para que se intensifique
el dialogo entre los que gobiernan nuestra patria y el pueblo.
· Para que en nuestra
comunidad cristiana y familiar, se intensifique el diálogo entre sus miembros.
Pidamos a
Jesús que nos enseñe a experimentar la misericordia con nuestro prójimo,
como lo hizo San Martín de Porres. Que tu misericordia, Señor, sea la nuestra.
Gloria…
San
Martín de Porres como instrumento de Paz y Misericordia
Uno de los
frailes del convento entró a una habitación próxima a la cocina y observó algo
extraño. A los pies de Martín había un perro y un gato comiendo pacíficamente
del mismo plato. De repente un pequeño ratón se asomó desde un agujero en la
pared. Martín sin pensarlo dos veces, le habló al ratón: “No temas, ratoncito.
Si tienes hambre, ven y come con los demás.” El ratón titubeó pero luego corrió
donde el plato, del cuál estaban comiendo el perro y el gato. El fraile que
estaba observando todo esto no podía creerlo. Allí, ante sus ojos, a los pies
del mulato San Martín, un perro, un gato y un ratón comían del mismo plato,
enemigos naturales comiendo pacíficamente unos al lado de otros.
No se trata
más que del puro Evangelio. Es la historia del amor universal que nos separan
los unos de los otros. No solo el perro, el gato y el ratón comen juntos, sino
que también Martín es parte de esa mesa de comunión. La mesa de Dios es para
todo ser humano, y más aun, para cada ser viviente creado por Dios.
Oración Final
San Martín de Porres, humilde seguidor del
Evangelio de Jesús, elevamos ante ti nuestros corazones llenos de confianza y
devoción. Tu que te entregaste sin límites a los pobres y desamparados, te
ofrecemos hoy nuestras necesidades y peticiones. Derrama sobre nosotros y
nuestras familias el amor sanador de Dios. Concédenos sencillez de corazón y
compasión por los que más sufren, especialmente por los que sufren la
injusticia y la discriminación racial. Que sepamos descubrir en estos
nuestros hermanos más pequeños, el
rostro sufriente de Jesús. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
18:00 hs. Confesiones
19:20 hs. Santo Rosario
Novena
"Martín fue conocido por su Amor a los pobres,
necesitados, despreciados, indios, negros, enfermos, etc.
Su caridad está por encima de todo!
San Martín de Porres, Patrono de nuestra comunidad,
que podamos imitar tu amor y fe para permanecer unidos"