El Nombre de Jesús
contiene en sí mismo toda la religión cristiana: la Persona que lo lleva es la
segunda Persona de la
Trinidad , encarnada, hecha hombre. Y este Nombre estaba
inscrito en la Cruz ,
es el Nombre del Redentor.
Este Nombre, el
Nombre del Mesías, había sido anunciado por ángeles a San José y a la santísima
Virgen. Significa “SALVADOR”, y no sólo lo significa sino que también trae
consigo la salvación, salvación de las almas y a veces incluso del cuerpo, como
nos lo narra el evangelio de hoy.
Hay un solo Dios,
Creador y Salvador. Hay un solo Nombre que salva. El Nombre de “JESÚS” designa
la misión, la naturaleza misma de Nuestro Señor, es, de un cierto modo, JESÚS
que sigue actuando, curando, salvando. Dijo San Pedro al paralítico: “En el
Nombre de JESÚS, levántate y camina”. Se unen, se identifican en el Nombre de
JESÚS el medio y el fin, el camino de esta vida y el Cielo eterno. En efecto,
dice San Juan: “He escrito estas cosas para vosotros que creéis en el Nombre
del Hijo de Dios, para que sepáis que tienen la vida eterna”. Por lo tanto, los
que no creen en el Nombre de JESÚS no tienen la vida eterna.
El Santísimo
Nombre de Jesús, invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia , comenzó a ser
venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo XIV. San Bernardino de
Siena y sus discípulos propagaron el culto al Nombre de Jesús: "Yahve es
salvación".
Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI. En 1530 el Papa Clemente VII concedió por vez primera ala Orden Franciscana
la celebración del Oficio del Santísimo Nombre de Jesús.
Jesús, con tu nombre, bendice nuestro nombre, nuestra identidad!
Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI. En 1530 el Papa Clemente VII concedió por vez primera a
Jesús, con tu nombre, bendice nuestro nombre, nuestra identidad!