La
sangre y el agua que brotan del costado traspasado de Jesús crucificado, (Jn.
19, 34) son figuras del Bautismo y de la Eucaristía, sacramentos de la Nueva
Vida (Jn. 5, 6-8), desde entonces es posible “nacer del agua y del Espíritu”
para entrar en el reino de Dios (Jn. 3, 5).
El
domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía, celebramos el Bautismo de Jesús,
que señala la culminación de todo el ciclo natalicio del Señor. Culmina el
tiempo de Navidad y comenzamos a vivir el tiempo ordinario.
San
Juan Bautista declaró: "Aquél que viene detrás de mí es más fuerte que yo,
y no soy digno de desatarle las sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y
fuego". (Mt.3,11)
Un
día, entre la multitud que acudía a ser bautizada en el Jordán, apareció Jesús
y ante el asombro del Bautista, pidió también ser bautizado "no porque
hubiera tenido él necesidad de ser purificado - nos dice San Agustín- sino para
purificar las aguas bautismales con el contacto de su carne divina y
comunicarles la virtud de purificar a los que después fueren Bautizados".
El
Bautismo, al comunicarnos la Vida de la Gracia, que no es otra cosa que la Vida
Divina, nos hace hijos de Dios Padre, hermanos de Jesucristo, templos del
Espíritu Santo e hijos de María Santísima, miembros de la Iglesia y partícipes
de sus méritos infinitos, imprimiendo en nuestras almas un carácter indeleble.
Pero aún hay más: el Bautismo nos hace SANTOS pues la santidad consiste
precisamente en vivir en Gracia de Dios, en llevar en nosotros la misma Vida
Divina. "Sean santos como vuestro Padre Celestial es Santo", es el
deseo de Jesucristo.
El bautismo nos incorpora a una gran familia, una hermosa familia que es la iglesia, la familia de Dios, al convertirse por el bautismo en hermanos entre todos y coherederos con Jesús. Todos somos herederos del Cielo y templos del Espíritu Santo.
Los
niños tienen el derecho de ser bautizados porque allí se convierten en
herederos del Reino de Dios. En el bautismo, Dios en persona desciende, nos
lave y purifica. Somos purificados de los pecados, volvemos a nacer en el
espíritu.
Al postergar tanto tiempo el bautismo de los niños, estamos hipotecando ese regalo que Dios nos da, los privamos de
una gracia enorme.
Por
ello, los adultos no debemos esperar tanto tiempo para bautizar a los niños con
la escusa de no tener dinero para hacer la fiesta o porque los padrinos viven
en lugares lejanos y no pueden asistir.
Lo
más importante es bautizar al niño, incluso si no tiene padrinos, el bautismo se hace igual,
porque lo mas importante es que el niño reciba el bautismo. Es importante saber que alguien debe asumir
el compromiso de educarlo en la Fe!!! El padrino o la madrina cumplen una hermosa misión, que no implica solo salir en la foto de la celebración. Tienen la obligación de custodiar la
vida en la fe de sus ahijados. Deben ser personas católicas y que busquen llevar
una vida coherente con la Fe que profesan, por ello es tan importante la elección de esos padrinos que guiarán y custodiarán la Fe de los los niños!!!!
“El Espíritu Santo “mora” en el Hijo y da testimonio de la
divinidad, mientras la voz del Padre, procedente de los cielos, expresa la
comunión de amor… La conclusión de la escena del bautismo nos dice que Jesús ha
recibido esta “unción” auténtica, que Él es el Ungido (el Cristo) esperado… Es
verdaderamente el Mesías, el Hijo del Altísimo que, saliendo de las aguas del
Jordán, establece la regeneración en el Espíritu y abre, a los que lo quieran,
la posibilidad de convertirse en hijos de Dios… No es por casualidad, de hecho,
que todo bautizado adquiera el carácter de hijo a partir del nombre cristiano,
signo inconfundible de que el Espíritu Santo hace nacer “de nuevo” al hombre
desde el seno de la
Iglesia.”
-Benedicto XVI -
Hoy hacemos memoria agradecida, porque gracias a la Fe de nuestros padres, padrinos y de aquellos que pidieron en la Iglesia el primer sacramento de los cristianos, recibimos el mayor de los regalos: nos convertimos en tus Hijos, Papito Dios!!!!
Sabés que día fue tu Bautismo???
Te invitamos a leer la publicación realizada el año pasado, haciendo clic en el siguiente enlace!
En el Bautismo de Jesús: Recordamos nuestro Bautismo!!!