Jesús es el Amor y la Misericordia misma, y por ello hizo pintar su imagen. En ella resume todo el amor que Dios tiene por el hombre: amor que lo hizo hacerse hombre, morir y resucitar por nosotros, y hasta quedarse en la Eucaristía y darnos su perdón continuamente por la Confesión (rayos rojo y pálido de la imagen, que son la Sangre y Agua).
Jesús dijo a santa Faustina: "pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: Jesús, en Vos Confío". Deseo que esta imagen sea venerada primero en tu capilla y luego en el mundo entero. Prometo que el alma que venera esta imagen no perecerá. Tambuén prometo, ya quí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderá como Mi gloria" (Diario 47, 48).
"A través de esta imagen concederé muchas gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombre las exigencias de mi Misericordia, proque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil" (Diario 742).