miércoles, 6 de abril de 2016

La Madre Teresa era heroica, pero no solo por las razones que se creen


ROMA, 04 Abr. 16 / 07:24 pm (ACI).- Hay muchas cosas sobre la Beata Madre Teresa de Calcuta que podrían llamarse “heroicas”, como su incansable servicio a los más pobres entre los pobres y su valiente testimonio ante millones de personas sobre lo que es vivir el Evangelio.

Sin embargo, el P. Brian Kolodiejchuk, postulador de la causa de canonización de la Madre Teresa dijo que hay una cosa sobre la fundadora de las Misioneras de la Caridad que está por encima del resto: su experiencia de la oscuridad espiritual, que describió como un sentirse totalmente abandonada por Dios durante gran parte de su vida.

El P. Kolodiejchuk, miembro de la rama sacerdotal de los Misioneros de la Caridad, fundado por la futura santa en 1989, dijo a ACI Prensa que pasar por esta oscuridad y seguir adelante con su labor a favor de los demás, “es realmente muy heroico”.

Como se recuerda, uno de los primeros pasos para declarar a alguien santo es determinar sus virtudes heroicas. En ese sentido, el postulador dijo que la vida entera de la Madre Teresa fue vivida heroicamente, algo que se desprende de los testimonios.

En ese sentido, dijo que el aspecto más heroico de la vida y la vocación de la Madre Teresa son los más de 50 años de oscuridad y abandono que sentía después de recibir lo que ella denomina "una llamada dentro de la llamada", para salir de las Hermanas de Loreto y fundar las Misioneras de la Caridad.



Así, aunque era común ver a la religiosa albanesa sonriendo, en su carta a su director espiritual en 1957, la beata escribió que “llamo, me aferro, quiero, y no hay quien responda. Donde intento elevar mis pensamientos al cielo, hay tal convicción de vacío que esos mismos pensamientos retornan como cuchillos afilados y dañan mi alma”.

“Amor –la palabra-, no trae nada. Me dicen que Dios vive en mí, y todavía la realidad de oscuridad y frialdad y vacío es tan grande que nada toca mi alma”, expresó.

La Madre Teresa había orado fervientemente para compartir el sufrimiento de Jesús, y muchos, incluyendo a su director espiritual, creyeron que sus sentimientos de rechazo y abandono eran un espejo de la propia experiencia de Cristo de la soledad y la desolación durante su pasión y muerte.

Debido a la profundidad y duración de desierto espiritual de la Madre Teresa, muchos la han aclamado como una gran mística cuando se trata el tema de la oscuridad espiritual.

El mismo P. Kolodiejchuk dijo que la Madre Teresa era "una gran mística, pero también muy concreta, muy en la tierra”. Señaló que una gran cantidad de personas "piensan que los santos están en algún lugar en las nubes místicas", pero esto no era cierto en la Madre Teresa, que era espiritual, pero también atenta y activa en la vida de los demás.

Recordó que desde el primer momento en que la conoció, la mayor de las cualidades distintivas de la Madre Teresa fue "este sentido que era en realidad ‘madre’", pues ser madre era algo importante para ella, y fue la única manera en que fue llamada.

Así, cuando la Madre Teresa fue elegida por primera vez superiora general de las Misioneras de la Caridad, su respuesta inmediata después de las felicitaciones fue decir "Oh, eso no significa nada, el título. No, yo quiero ser una madre".

La religiosa también puso un gran énfasis en la ternura de Dios, dijo el P. Kolodiejchuk, recordando que "tierna" era una de sus palabras favoritas, incluso más que “misericordia”.

"Ella hablaría más sobre el tierno amor de Jesús y su misericordia; su consideración, su presencia, su compasión... Así misericordia era una palabra en su vocabulario, pero con esta cualidad especial de ternura”.

"Incluso en la oscuridad ella todavía tenía un sentido íntimo de la ternura de Dios para con nosotros", dijo el sacerdote, que recitó una oración que la Madre Teresa solía enseñar para que otros repitieran: "Jesús, en mi corazón, creo en tu tierno amor por mí. Te amo."

En ese sentido, el P. Kolodiejchuk también dijo que es providencial el hecho que la canonización de la religiosa se lleve a cabo durante el Jubileo de la Misericordia, ya que la misión principal de las Misioneras de la Caridad es responder al capítulo 25 del Evangelio de Mateo, que enumera las obras de misericordia.

Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.