lunes, 25 de abril de 2016

El camino de la entrega



El camino de la entrega no es fácil. Requiere confianza, libertad y una fe viva movida por un profundo amor a Dios. Al contemplar la Anunciación pensamos en María. Aún sin comprender, se dejó llevar y dijo “Hágase”. Y su entrega nos lleva inexorablemente a otra entrega que cambió la historia de la humanidad. La muerte del Inocente en la cruz nos interpela, nos duele y nos conmueve. Y nos lleva a pensar en nuestras propias entregas. Y la parábola del joven rico resuena en nuestros oídos. Dios no nos quiere perfectos, nos quiere entregados. Cualquiera sea el estado en que nos encontremos, sólo necesita que le entreguemos nuestro corazón, porque Él hace nuevas todas las cosas. Que María y Jesús nos inspiren a revisar nuestras entregas, sabiendo que el camino de la entrega duele mucho a veces, pero siempre trae consigo la salvación. Bendiciones!!