“Ocasiones Peligrosas”
Hasta
ahora hemos tomado del Corazón de Jesús aquellas palabras que condenan el
pecado. Ahora Jesús quiere sugerirnos también el medio con el que podemos
evitar la huida de las ocasiones peligrosas. No hay escapatoria. ¿Quieres huir
del pecado? Debes necesariamente evitar
las ocasiones. Reza, confiésate, pero si
no huyes de las ocasiones peligrosas todo será tiempo malgastado. ¿Cuáles son
las compañías que frecuentas? ¿Quizá se encuentran allí personas con las que
permites confidencias que hacen llorar a tu Ángel Custodio? ¿Se encuentra acaso
alguna persona que te insinúa dudas
sobre la fe, que susurra palabras que rehúsas oírlas, que te aleja de tus
prácticas de piedad ¿Cuáles son tus diversiones? ¿Son acaso ciertos lugares
donde todos pierden la vergüenza, donde las pasiones se levantan impetuosas? Aléjate de esas tentaciones y pide la
fortaleza que sólo te puede dar Jesús.
*Breve Silencio*
Corazón
de Jesús, rocíame con tu Sangre Preciosa, y seré limpio; lávame y quedaré más
blanco que la nieve.
-Ten misericordia de mí
Corazón
de Jesús, hazme oír tu palabra de gozo y alegría, y saltarán de felicidad estos
huesos quebrantados.
-Ten misericordia de mí
Corazón
de Jesús, aparta tu Rostro de mis pecados, y borra todas mis culpas.-
-Ten misericordia de mí