Procesión de la Virgen del Rosario de San Nicolás/2012
En su recorrido, la Madre visita a un hijo enfermo!
Mensaje Nº 942
"Hijos míos: Cuanto
hacéis lo sabe Dios, nada desconoce el Señor. El, en su bondad, en su
misericordia, se apiada y os bendice. Hablo a sacerdotes, consagrados y laicos:
La vida espiritual se enriquece en Dios y solamente de Dios. Bendito el que lo ama
y benditos sus días. Amén, amén."
Como rezar la novena a
nuestra Patrona:
Hacemos la Señal de la Cruz.
Invocamos al Espíritu Santo:
“Ven Espíritu Santo, ven por la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de
María, tu amadísima esposa”
Pedimos perdón por nuestros
pecados.
Pedimos protección a San
Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tu príncipe de la milicia celestial
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tu príncipe de la milicia celestial
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
Intenciones del Santo Rosario:
-Para pedir en especial por
la paz del mundo y de nuestra patria.
-Por la defensa de la vida, desde la concepción hacia su término natural.
- Por nuestras familias
-Por la defensa de la vida, desde la concepción hacia su término natural.
- Por nuestras familias
- Por las intenciones que
cada uno tiene en el corazón.
Al finalizar cada misterio del Santo Rosario, rezamos la siguiente Jaculatoria:
"Padre librarnos de
todo mal, con tu santa sabiduría Señor, sálvanos de todo pecado, en el nombre
de Dios cuanto te queremos, Señor, líbranos de todo mal''. Amén
Misterios Dolorosos (Se rezan los días Martes y
Viernes)
1)-La oración de
Jesús en el Huerto de los Olivos.
2)-La Flagelación de Nuestro
Señor Jesucristo.
3)-La Coronación de espinas.
4)-Jesús con la cruz a
cuestas camino al Calvario.
5)-La crucifixión y muerte
de Nuestro Señor Jesucristo.
Meditación para cada día de la Novena
Quinto Día
Madre nuestra, hoy te
pedimos por todas aquellas personas a las que conocemos, para que ellas estén
bien en alma y en espíritu, cuídalas de las enfermedades del cuerpo y del alma,
protegerlas, para que nada les pase, porque ellas son quienes nos acompañan en
estos momentos difíciles en los que acudimos a ti, en busca de consuelo. Desde
ya sabemos que Tú, como Madre nuestra, velas para que nada nos falte.
Oración: "Madre, tu que
conoces nuestras necesidades, intercede por nosotros que acudimos a ti".
Oración Para pedir una gracia
Madre una Gracia te pido,
que me sanes en cuerpo y
alma,
sé que debo despojarme de mi
orgullo,
y de todos mis pecados.
Qué lejos estaba de ti, qué
negro velo cubría mi alma,
hoy te descubro y quiero
vivir,
detiene tu mano, pósala en
mi corazón.
Amén.
Consagración
¡Oh Madre, quiero
consagrarme a ti! Virgen María hoy consagro mi vida a Ti, y siento necesidad
constante de tu presencia en mi vida, para que me protejas, me guíes y me
consueles. Sé que en ti mi alma encontrara reposo y la angustia en mí no
entrará, mi derrota se convertirá en victoria, y mi fatiga en ti fortaleza es.
Amén.
Oración a nuestra señora
del Rosario de San Nicolás
Santa María, Madre nuestra, que en cada misterio del Santo Rosario nos
brindas al salvador. Acudimos a ti necesitados, nos alegramos que desde la cruz
el Señor te haya encomendado la misión de acercarnos a Él y a su iglesia por la
conversión y la penitencia.
Alentados por la confianza que nos inspiras ponemos en tus manos
maternales nuestras preocupaciones y temores.
Pero, deseamos imitar tu fidelidad a Dios aceptando con amor y
humildad todas las pruebas.
¡Madre nuestra del Rosario de San Nicolás! Que tu presencia renueve
nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado por el sufrimiento y la enfermedad,
sostenga nuestra docilidad a la Gracia y fortalezca nuestro amor a los demás,
convirtiéndonos así en testigos de amor del Padre que no vaciló, por tu
intermedio, en darnos a Jesús. Amén
Coronamos esta novena a la Madre, rezando la Salve:
Dios te salve, Reina y Madre…
Ave María purísima
Sin pecado concebida (se repite 3 veces)