“Experimentemos la acción salvadora de Dios
por medio de María”
+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
Sexto día de
oración a nuestra Santísima Virgen. Te pedimos que aprendamos a imitar tu servicio y tu entrega a las cosas
de Dios, abre con tu dulzura nuestros oídos y corazones.
Oración
inicial
¡Virgen
Santísima, que agradaste al Señor y fuiste su Madre; inmaculada en el cuerpo,
en el alma, en la fe y en el amor! Por piedad, vuelve benigna los ojos a los
fieles que imploran tu poderoso patrocinio! Acoge las súplicas de los que, unidos
a ti en un solo corazón, te pedimos; para que todos lleguemos a la salvación. Amén.
Cita bíblica
“El miró con bondad la pequeñez de su
servidora”
El
corazón de María entiende y proclama la bondad de Dios que miró su pequeñez.
Ella que no conoció el pecado se hace muy pequeña y con como una niña se
sumerge en el misterio de Aquél que la eligió para ser Madre del
Salvador.
Ella es modelo de los pequeños a los que Dios se revela.
La pequeñez es sentirse necesitado, es confesar nuestra pobreza, es tener un
corazón sencillo como el de los niños que saben que necesitan el Amor
Verdadero.
Padre
Nuestro – Ave María – Gloria
A cada intención respondemos:
“Mira a la llena de gracia
y escúchanos”
- Señor, Dios nuestro, admirable
siempre en tus obras, que has querido que la inmaculada Virgen María
participara en cuerpo y alma de la gloria de Jesucristo, haz que todos tus
hijos deseen y caminen hacia esta misma gloria. Oremos
- Tú que nos diste a María por
madre, concede por su mediación salud a los enfermos, consuelo a los
tristes, perdón a los pecadores y a todos abundancia de salud y paz. Oremos.
- Tú que hiciste de María la Madre
de misericordia,
haz que los que viven en peligro o están tentados
sientan su protección maternal. Oremos.
- Tú que encomendaste a María la misión de
madre de familia en el hogar de Jesús y de José, haz que por su intercesión
todas las madres fomenten en sus hogares el amor. Oremos
Oración Final
Inmaculada
Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de
los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra
maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo
poner mi corazón y mi vida en tus manos. Amén.
AVE MARÍA PURÍSIMA… SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA… SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA…. SIN PECADO CONCEBIDA