“NIÑO DIOS, ENSÉÑANOS A VIVIR EN LA
ALEGRÍA”
Queridos hermanos
bienvenidos a la casa de Dios. Nos disponemos a iniciar el rezo de la Novena, y
lo hacemos en Nombre del Padre del Hijo del Espíritu Santo. Amén.
Para dirigir con
sinceridad nuestra oración al Padre del Cielo, primero le vamos a pedir perdón
por todas nuestras ofensas.
Ofender a Dios o
pecar, es hacer algo que lo
entristece por eso le pedimos
perdón a Dios por las veces que lo hacemos entristecer con nuestras palabras,
obras o pensamientos, por todo aquello que hago y a Dios no le agrada, le pido
perdón.
Señor ten piedad…
Señor ten
piedad.
Cristo ten piedad… Cristo ten piedad.
Señor ten piedad… Señor ten piedad
ORACIÓN DE TODOS
LOS DÍAS:
Dios Padre,
despierta en todos tus fieles el deseo de prepararse a la venida de tu Hijo
Jesucristo por la práctica de las buenas obras. Te pedimos estar alegres,
dispuestos a la conversión y recorrer juntos el camino que nos llevará a encontrarnos con Tu Hijo. Que nada impida
vivir este Adviento con la alegría, la esperanza y la convicción que lo mejor
está por llegar... AMÉN.
Día Séptimo: Hoy
dedicamos nuestra reflexión a los Reyes Magos, quienes nos enseñan hoy a adorar
a Jesús.
Desde muy
lejos los reyes Magos se pusieron en camino para seguir la luz de la Estrella
que anunciaba a Jesús.
Nuestra
vida es un peregrinar, es decir un camino que no debe terminar nunca, es un
largo camino hacia Jesús.
En este
camino no debemos rendirnos nunca, aún cuando éste camino sea difícil debemos
ser fieles a los Mandamientos del Señor.
Jesús se
hizo nuestro amigo y camina con nosotros por los caminos del mundo. No debemos
dejarnos detener por aquellos que tienen miedo de anunciar a Jesús como el Rey
Herodes. Vivamos con alegría la fe que hemos recibido en el Bautismo que por
medio de la cual somos portadores de la Buena Noticia.
Nos preguntamos nosotros… ¿seguimos
los caminos de Jesús?, ¿conocemos y practicamos los Mandamientos de la Ley de
Dios? ¿cómo está nuestra fe de cristianos?
Breve
silencio para reflexiona.
A
cada intención respondemos: ¡Señor danos tu Luz!
- Señor
haz que en esta Navidad seamos fortalecido en la fe que hemos recibido en
nuestro Bautismo. Oremos.
- Señor
haz que seamos capaces seguir tu luz a pesar de las dificultades de nuestra
vida. Oremos.
- Señor
que seamos nosotros estrella para los hermanos que te buscan. Oremos
Oración: Aquí
estamos señor, como los Reyes Magos, abrimos nuestros cofres, abrimos nuestra
vida, nuestro corazón; nos entregamos a Ti así como Tú te entregas por
nosotros. Utilízanos como estrellas, listas para indicar a otros que Tú eres el
tesoro más grande y bello. Amén
Nuestra
Señora del Pesebre
Señora del
pesebre de Belén, aquí estamos junto a ti
en la espera de
la noche del silencio y de la luz.
Silencio que nos
permite escuchar a Dios,
Luz que ilumina
nuestras vidas y nos devuelve la alegría de vivir.
Señora del amor y
de la paz,
Que esta Navidad
sea el comienzo de una nueva claridad;
Que el Amor
sustituya a la violencia,
Y que la justicia
engendre la verdadera paz.
Ayúdanos a
decirles a todos los que odian, que “Dios es Padre y nos ama” y a los que
tiene miedo o están desanimados que “Dios
está con cada uno de nosotros y nos acompaña”
Que en esta
Navidad nazca de nuevo Jesús, para mí y para todos, para mi familia, mi barrio,
mi patria y para el mundo entero. Así podremos anunciar también nosotros: “Nos ha nacido el salvador, que es Cristo,
el Señor”. Que así sea.
Padre Nuestro - Ave
María - Gloria
Oración
al Niño Jesús:
Señor Jesús que
vas a nacer en esta Navidad. Ayúdanos a prepararnos para recibirte.
Que la mesa
familiar pueda ser tendida en todos los hogares, en esta Noche Buena y todos los días.
Que los villancicos
se escuchen en todas partes, anunciando tu llegada y la alegría que nos trae.
Que el saludo de
esta Navidad aumente la unidad entre nosotros. Que encuentres lugar en nuestro
corazón, aunque sea pobre, como te lo damos en el pesebre.
Que sepamos descubrirte
presente en cada hombre, ya que vienes a hacerte uno de nosotros.
Que nos
encuentres dispuestos a escuchar todo lo que vienes a decirnos de parte del
Padre de los cielos. Te lo pedimos a Ti que vives y Reinas por los siglos de
los siglos. Amén.
+ En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Nos
despedimos cantando Villancicos al Niño Dios.