martes, 3 de diciembre de 2013

Quinto día de novena a la "Inmaculada Concepción de María" - Año 2013


Lema: "Experimentemos la acción salvadora de Dios por medio de María"

+ En el  nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo . AMÉN.

Introducción
 Tu nos convocas Madre, por ello estamos aquí en este quinto día dedicado a orar en tu presencia. Llena nuestro ser de verdadera vocación cristiana para servir y amar a nuestros hermanos como lo hace Tu Hijo Jesús.

Oración inicial

         ¡Virgen Santísima, que agradaste al Señor y fuiste su Madre; inmaculada en el cuerpo, en el alma, en la fe y en el amor! Por piedad, vuelve benigna los ojos a los fieles que imploran tu poderoso patrocinio! Acoge las súplicas de los que, unidos a ti en un solo corazón, te pedimos; para que todos lleguemos a la  salvación. Amén.

Cita bíblica

“Mi alma canta la grandeza del Señor” (Lc. 1, 46)

María, “llena de Gracia”,  entona un cántico de Fe que nos muestra el rostro de su alma.

María nos ayuda a aprender el secreto de la alegría cristiana, recordándonos que el cristianismo es ante todo la “Buena Noticia” que tiene su centro en la persona de Cristo, único Salvador del mundo.

Que sea Nuestra Madre, quien nos enseñe a vivir en la alegría verdadera… la alegría del encuentro con el Amor que Jesús tiene por cada uno de nosotros.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria

A cada intención respondemos:   ¡Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros!
- Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente, haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia.  Oremos.
 - Salvador del mundo, tú que con la eficacia de tu redención preservaste a tu Madre de toda mancha de pecado, líbranos también a nosotros de toda culpa. Oremos.
 - Redentor nuestro, tú que hiciste de la inmaculada Virgen María tabernáculo purísimo de tu presencia y sagrario del Espíritu Santo, haz también de nosotros templos de tu Espíritu.  Oremos
 - Rey de reyes, que elevaste contigo a tu Madre en cuerpo y alma al cielo, haz que aspiremos siempre a los bienes celestiales. Oremos

 Padre Nuestro – Ave María – Gloria

Oración Final

Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón y mi vida en tus manos. Amén.


AVE MARÍA PURÍSIMA… SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA… SIN PECADO CONCEBIDA

AVE MARÍA PURÍSIMA…. SIN PECADO CONCEBIDA