jueves, 19 de diciembre de 2013

Quinto día de novena al "Niño Dios" - Año 2013



    “NIÑO DIOS, ENSÉÑANOS A VIVIR  EN  LA ALEGRÍA”

Queridos hermanos bienvenidos a la casa de Dios. Nos disponemos a iniciar el rezo de la Novena, y lo hacemos en Nombre del Padre del Hijo del Espíritu Santo. Amén.

Para dirigir con sinceridad nuestra oración al Padre del Cielo, primero le vamos a pedir perdón por todas nuestras ofensas.
Ofender a Dios o pecar, es hacer algo que lo  entristece  por eso le pedimos perdón a Dios por las veces que lo hacemos entristecer con nuestras palabras, obras o pensamientos, por todo aquello que hago y a Dios no le agrada, le pido perdón.

Señor ten piedad…                            Señor ten piedad.
Cristo ten piedad…                          Cristo ten piedad.
Señor ten piedad…                          Señor ten piedad


 ORACIÓN DE TODOS LOS DÍAS:

Dios Padre, despierta en todos tus fieles el deseo de prepararse a la venida de tu Hijo Jesucristo por la práctica de las buenas obras. Te pedimos estar alegres, dispuestos a la conversión y recorrer juntos el camino que nos llevará  a encontrarnos con Tu Hijo. Que nada impida vivir este Adviento con la alegría, la esperanza y la convicción que lo mejor está por llegar... AMÉN.


Día Quinto: Hoy reflexionamos sobre los Ángeles que nos traen la Buena Noticia de parte de Dios

Los Ángeles fueron los primeros en anunciar que Dios se hizo nuestro hermano en la persona de Jesús. Su anuncio trajo al mundo mucha alegría y una gran esperanza de paz.
Navidad es siempre anuncio de paz, a pesar de las guerras, del odio y las venganzas que siguen oprimiendo a la humanidad.
Los Ángeles nos invitan hoy, a convertirnos en anunciadores de la paz como ellos, paz que debe ser anunciada en nuestras familias, en nuestro barrio a nuestros amigos y todo el mundo.
Debemos encontrar siempre palabras que traigan esperanza y paz para los demás.
Nos preguntamos nosotros… ¿cómo anuncio la Navidad en mis ámbitos? ¿mis palabras transmiten mensajes de paz o hieren, critican o perdonan se quejan o  alaban a Dios?...

Breve silencio para reflexionar

 A cada intención  respondemos: ¡Que seamos mensajeros de la paz!

- Haznos personas de perdón y de paz en la familia, en nuestro barrio y en todos los ámbitos. Oremos.
- Concede a los gobernantes el deseo de construir la paz entre todos los pueblos. Oremos.
- Quita del corazón de los niños y jóvenes el resentimiento, el odio y la venganza. Oremos.
- Protege a los niños y jóvenes que sufren a causa del odio de los adultos. Oremos.

Oración: Que la buena noticia anunciada por los Ángeles en la Navidad, encuentre hoy también muchos niños, jóvenes y adultos dispuestos a anunciarla al mundo entero. Amén.

Nuestra Señora del Pesebre

Señora del pesebre de Belén, aquí estamos junto a ti
en la espera de la noche del silencio y de la luz.
Silencio que nos permite escuchar a Dios,
Luz que ilumina nuestras vidas y nos devuelve la alegría de vivir.
Señora del amor y de la paz,
Que esta Navidad sea el comienzo de una nueva claridad;
Que el Amor sustituya a la violencia,
Y que la justicia engendre la verdadera paz.
Ayúdanos a decirle a todos  los que odian, que “Dios es Padre y nos ama” y a los que tiene miedo o están desanimados que “Dios está con cada uno de nosotros y nos acompaña”
Que en esta Navidad nazca de nuevo Jesús, para mí y para todos, para mi familia, mi barrio, mi patria y para el mundo entero. Así podremos anunciar también nosotros: “Nos ha nacido el salvador, que es Cristo, el Señor”… Que así sea.

Padre Nuestro   -  Ave María   - Gloria

Oración al Niño Jesús:

Señor Jesús que vas a nacer en esta Navidad. Ayúdanos a prepararnos para recibirte.
Que la mesa familiar pueda ser tendida en todos los hogares, en esta Noche Buena y  todos los días.
Que los villancicos se escuchen en todas partes, anunciando tu llegada y la alegría que nos trae.
Que el saludo de esta Navidad aumente la unidad entre nosotros. Que encuentres lugar en nuestro corazón, aunque sea pobre, como te lo damos en el pesebre.
Que sepamos descubrirte presente en cada hombre, ya que vienes a hacerte uno de nosotros.
Que nos encuentres dispuestos a escuchar todo lo que vienes a decirnos de parte del Padre de los cielos. Te lo pedimos a Ti que vives y Reinas por los siglos de los siglos. Amén.

+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.


Nos despedimos cantando Villancicos al Niño Dios.