Lema: "Niño Dios, enséñanos a vivir en la alegría"
Queridos hermanos bienvenidos a la
casa de Dios. Nos disponemos a iniciar el rezo de la Novena, y lo hacemos en
Nombre del Padre del Hijo del Espíritu Santo. Amén.
Para dirigir con sinceridad nuestra
oración al Padre del Cielo, primero le vamos a pedir perdón por todas nuestras
ofensas.
Ofender a Dios o pecar, es hacer algo que lo entristece por eso le pedimos perdón a Dios por las veces
que lo hacemos entristecer con nuestras palabras, obras o pensamientos, .por
todo aquello que hago y a Dios no le agrada, le pido perdón…
Señor ten
piedad… Señor
ten piedad.
Cristo ten
piedad… Cristo
ten piedad.
Señor ten
piedad… Señor
ten piedad.
ORACIÓN DE TODOS LOS DÍAS:
Dios Padre, despierta en todos tus fieles el deseo de prepararse a la
venida de tu Hijo Jesucristo por la práctica de las buenas obras. Te pedimos
estar alegres, dispuestos a la conversión y recorrer juntos el camino que nos
llevará a encontrarnos con Tu Hijo. Que
nada impida vivir este Adviento con la alegría, la esperanza y la convicción
que lo mejor está por llegar... AMÉN.
Primer Día: Hoy reflexionamos acerca de la Preparación del camino del Señor
En el
Evangelio, Juan el Bautista, nos enseña cómo debemos prepararnos para recibir a
Jesús: es necesario rellenar los baches del egoísmo, aplanar las montañas del
orgullo, sacar las piedras de la pereza y de la falta de interés por los demás.
Los caminos
que debemos preparar son los del corazón. Cada Navidad debe producir en
nosotros un cambio profundo.
El camino
que nos lleva a la Luz que es Cristo, supone sacrificios, esfuerzos, aceptación
de las propias obligaciones en la familia, en la escuela, en la comunidad, etc.
La Navidad
no es simplemente un momento de alegría y de emoción, sino un tiempo de acción
y de cambio en nuestro corazón.
Nos preguntamos
ahora nosotros ¿cómo estamos preparando este Adviento?, yo… ¿tengo un corazón
alegre… o triste?¿qué espero de esta Navidad para mí y mi familia?...
Breve silencio para reflexionar,
A cada
intención respondemos: ¡Cambia nuestros corazones, Señor!
- Jesús, fuente
de la verdadera Luz, quita de nuestros corazones el egoísmo, el deseo desmedido
de riquezas y las ganas de tenerlo todo. Oremos.
- Haz que
nuestras familias sepan encontrar esa sencilla alegría que nace de estar juntos
y quererse mutuamente. Oremos.
- Ayuda a los
jóvenes a encontrar alegría en la verdadera amistad y en todas las cosas
buenas, sin buscar caminos que lleven al vicio y a la propia destrucción. Oremos.
Oración: Cambia Señor nuestros
corazones con tu venida y regálanos, en esta Navidad, un corazón humilde como
el tuyo. Amén.
Nuestra
Señora del Pesebre
Señora del pesebre de Belén, aquí estamos junto a
ti
en la espera de la noche del silencio y de la luz.
Silencio que nos permite escuchar a Dios,
Luz que ilumina nuestras vidas y nos devuelve la
alegría de vivir.
Señora del amor y de la paz,
Que esta Navidad sea el comienzo de una nueva
claridad;
Que el Amor sustituya a la violencia,
Y que la justicia engendre la verdadera paz.
Ayúdanos a decirles a todos los que odian, que “Dios es Padre y nos ama” y a los que
tiene miedo o están desanimados que “Dios
está con cada uno de nosotros y nos acompaña”
Que en esta Navidad nazca de nuevo Jesús, para mí
y para todos, para mi familia, mi barrio, mi patria y para el mundo entero. Así
podremos anunciar también nosotros: “Nos
ha nacido el salvador, que es Cristo, el Señor”… Que así sea.
Padre Nuestro
- Ave María - Gloria
Oración al Niño Jesús:
Señor Jesús que vas a nacer en esta Navidad.
Ayúdanos a prepararnos para recibirte.
Que la mesa familiar pueda ser tendida en todos
los hogares, en esta Noche Buena y todos
los días.
Que los villancicos se escuchen en todas partes,
anunciando tu llegada y la alegría que nos trae.
Que el saludo de esta Navidad aumente la unidad
entre nosotros. Que encuentres lugar en nuestro corazón, aunque sea pobre, como
te lo damos en el pesebre.
Que sepamos descubrirte presente en cada hombre,
ya que vienes a hacerte uno de nosotros.
Que nos encuentres dispuestos a escuchar todo lo
que vienes a decirnos de parte del Padre de los cielos. Te lo pedimos a Ti que
vives y Reinas por los siglos de los siglos. Amén.
+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
Nos despedimos cantando
Villancicos al Niño Dios.