domingo, 15 de diciembre de 2013

Primer día de novena al "Niño Dios" - Año 2013


Lema: "Niño Dios, enséñanos a vivir en la alegría"

 Queridos hermanos bienvenidos a la casa de Dios. Nos disponemos a iniciar el rezo de la Novena, y lo hacemos en Nombre del Padre del Hijo del Espíritu Santo. Amén.

 Para dirigir con sinceridad nuestra oración al Padre del Cielo, primero le vamos a pedir perdón por todas nuestras ofensas.
Ofender a Dios o pecar, es hacer algo que lo  entristece  por eso le pedimos perdón a Dios por las veces que lo hacemos entristecer con nuestras palabras, obras o pensamientos, .por todo aquello que hago y a Dios no le agrada, le pido perdón…

Señor ten piedad…                            Señor ten piedad.
Cristo ten piedad…                          Cristo ten piedad.
Señor ten piedad…                          Señor ten piedad.


 ORACIÓN DE TODOS LOS DÍAS:

Dios Padre, despierta en todos tus fieles el deseo de prepararse a la venida de tu Hijo Jesucristo por la práctica de las buenas obras. Te pedimos estar alegres, dispuestos a la conversión y recorrer juntos el camino que nos llevará  a encontrarnos con Tu Hijo. Que nada impida vivir este Adviento con la alegría, la esperanza y la convicción que lo mejor está por llegar... AMÉN.


Primer Día: Hoy reflexionamos acerca de la Preparación del camino del Señor

En el Evangelio, Juan el Bautista, nos enseña cómo debemos prepararnos para recibir a Jesús: es necesario rellenar los baches del egoísmo, aplanar las montañas del orgullo, sacar las piedras de la pereza y de la falta de interés por los demás.
Los caminos que debemos preparar son los del corazón. Cada Navidad debe producir en nosotros un cambio profundo.
El camino que nos lleva a la Luz que es Cristo, supone sacrificios, esfuerzos, aceptación de las propias obligaciones en la familia, en la escuela, en la comunidad, etc.
La Navidad no es simplemente un momento de alegría y de emoción, sino un tiempo de acción y de cambio en nuestro corazón.
Nos preguntamos ahora nosotros ¿cómo estamos preparando este Adviento?, yo… ¿tengo un corazón alegre… o triste?¿qué espero de esta Navidad para mí y mi familia?...

 
Breve silencio para reflexionar,


 A cada intención respondemos:  ¡Cambia nuestros corazones, Señor!

- Jesús, fuente de la verdadera Luz, quita de nuestros corazones el egoísmo, el deseo desmedido de riquezas y las ganas de tenerlo todo. Oremos.

- Haz que nuestras familias sepan encontrar esa sencilla alegría que nace de estar juntos y quererse mutuamente. Oremos.

- Ayuda a los jóvenes a encontrar alegría en la verdadera amistad y en todas las cosas buenas, sin buscar caminos que lleven al vicio y a la propia destrucción. Oremos.

Oración: Cambia Señor nuestros corazones con tu venida y regálanos, en esta Navidad, un corazón humilde como el tuyo. Amén.


 Nuestra Señora del Pesebre

Señora del pesebre de Belén, aquí estamos junto a ti
en la espera de la noche del silencio y de la luz.
Silencio que nos permite escuchar a Dios,
Luz que ilumina nuestras vidas y nos devuelve la alegría de vivir.
Señora del amor y de la paz,
Que esta Navidad sea el comienzo de una nueva claridad;
Que el Amor sustituya a la violencia,
Y que la justicia engendre la verdadera paz.
Ayúdanos a decirles  a todos los que odian, que “Dios es Padre y nos ama” y a los que tiene miedo o están desanimados que “Dios está con cada uno de nosotros y nos acompaña”
Que en esta Navidad nazca de nuevo Jesús, para mí y para todos, para mi familia, mi barrio, mi patria y para el mundo entero. Así podremos anunciar también nosotros: “Nos ha nacido el salvador, que es Cristo, el Señor”…  Que así sea.


Padre Nuestro   -  Ave María   - Gloria



Oración al Niño Jesús:

Señor Jesús que vas a nacer en esta Navidad. Ayúdanos a prepararnos para recibirte.
Que la mesa familiar pueda ser tendida en todos los hogares, en esta Noche Buena y  todos los días.
Que los villancicos se escuchen en todas partes, anunciando tu llegada y la alegría que nos trae.
Que el saludo de esta Navidad aumente la unidad entre nosotros. Que encuentres lugar en nuestro corazón, aunque sea pobre, como te lo damos en el pesebre.
Que sepamos descubrirte presente en cada hombre, ya que vienes a hacerte uno de nosotros.
Que nos encuentres dispuestos a escuchar todo lo que vienes a decirnos de parte del Padre de los cielos. Te lo pedimos a Ti que vives y Reinas por los siglos de los siglos. Amén.

+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.


Nos despedimos cantando Villancicos al Niño Dios.