Cada
8 de Diciembre, repetimos esta bella tradición: Armar el pesebre. ¿Por qué lo
hacemos?
San
Francisco de Asís fue captando a Dios en todas las cosas, en la naturaleza, en
todas las cosas descubría el accionar y el cariño de Dios. Como no lo podía
tocar, se le ocurre hacer una representación. El no solo quería imaginar el
pesebre, sino quería tener el niñito en sus brazos, contemplar la figura de
María, de José, de todo el escenario.
Entonces
su amigo Juan, organizó quince días antes dela Navidad esta representación, e
invitaron a todos los amigos. Ese fue el primer pesebre graficado, realizado
con un niñito vivo, que Francisco tenía en sus brazos, lo levantaba y que la
gente también lo quería tener en sus brazos. Un niño que él quería compartirlo
con todos los demás.
Esa
vivencia de Francisco causó impacto en Europa y luego se fue representando en
todos los países.
Esta
hermosa tradición de armar el pesebre, nos brinda la posibilidad de meditar
sobre cada uno de los personajes que intervienen en el pesebre.
Otro
símbolo del Adiento es el árbol de navidad que se adoptó para el pesebre. Es un
símbolo que brotó de Europa porque los pinos están verdes todo el año y son
perennes.
El
Niñito Dios nos acompaña siempre y no solo viene o nace en una determinada
época del año, sino de manera permanente!
El
árbol de navidad se complementa con la estrellita que se coloca en la punta e
indica que Dios viene para todos.
El Origen del pesebre - Los
Personajes que intervienen
Se
dice que, mientras predicaba por la campiña de Rieti, Italia, le sorprendió el
crudo invierno al humilde predicador quien se refugió en la ermita de Greccio.
Era la Navidad del año 1223.
Mientras
oraba y meditando la lectura del evangelista San Lucas, tuvo la inspiración de
reproducir en vivo el misterio del nacimiento de Jesús en Belén. Construyó una
casita de paja a modo de portal, sobre las pajas acostó a un bebé, trajo un
buey y un asno de los campesinos del lugar e invitó a un pequeño grupo de ellos
a reproducir la escena de la adoración de los pastores.
La
idea de reproducir el nacimiento se popularizó rápidamente en todo el mundo
cristiano. De los seres vivos se pasó a la utilización de figuras.
La
palabra pesebre, de origen latino, viene de praesepe, que significa pesebre,
establo, caballeriza, corral, comedero de los animales, etc. Se piensa que la
Virgen María, utilizó ese comedero, esa pesebrera, como cuna de su Niño.
Muchas
familias respetan la tradición de armar el arbolito, pero muy pocos le dedican
un lugar especial de sus hogares, a la representación del nacimiento, siendo
que es más importante porque representa la venida del Salvador.
En
el pesebre contemplamos a María, José y el Niño que son la Sagrada Familia. En
la humildad de un establo nació el Salvador, por ello, Jesús nos llama a
mantener esa sencillez y austeridad para celebrar la Navidad.
Los personajes del pesebre:
María,
José, el Niño Dios: La Sagrada Familia de Belén. El Niñito Dios es el centro de
nuestra vida, el Rey del Universo, nuestro Salvador, el Mesías esperado.
Los
pastores junto a las mujeres, niños y sus ovejitas: Personas humildes, a
quienes Dios eligió para darles la noticia del nacimiento del Salvador. Vivían
del cuidado de sus ovejas. Las mujeres y los niños en la época de Jesús, eran
menospreciados, pero El, viene a hacer nuevas todas las cosas.
Los
tres magos: Que vinieron de oriente buscando al nuevo rey que habría de nacer.
Eran “sabios” o astrónomos, llamados en aquella época como “magos”, porque
venían siguiendo una estrella que presagiaba la llegada del nuevo rey.
Simbolizan
que la con convocatoria es para todas las razas, para todos los pueblos, y que
vengan a honrar, al Rey, Al Salvador, al Mesías esperado. Cada uno con sus
riquezas tanto materiales como espirituales, todos tenemos derecho de venir,
gozar, presenciar y llevar la bendición del Niñito.
Esto
debemos recalcar especialmente a los niños porque si no, se quedan con la idea de que la
Navidad es Santa Claus, regalos y nada más.
El
Ángel Gabriel y el coro de Ángeles: La palabra ángel quiere decir “mensajero”.
Son los mensajeros de Dios. Cuando nacemos, Dios, a cada uno de nosotros nos
regala un ángel, para que nos acompañe durante nuestra vida.
La
Estrella: Que guió a los magos hacia el nacimiento y el signo dado a los
pastores para encontrar el pesebre. Jesús es nuestra estrella, que guía nuestro
camino. Todo cristiano es una estrella de fe, amor y esperanza para los
hermanos.
La
vaca y el burro: La vaca que habitaba en el establo y el burro que trasportó a
la Virgen María, quien se encontraba en la dulce espera de Jesús.
Desde
La Rioja, República Argentina, los invitamos, hermanos queridos que nos
visitan, a rescatar esta hermosa tradición! En familia, con la participación de
los niños, podemos preparar el establo. Un humilde ranchito que podemos
construir con tablitas de cajones, palitos, ramitas para el techo. Las
montañas, que en nuestra provincia podemos contemplarlas, las podemos hacer con
pequeños montículos de tierra o piedra o también con tela o papel, que podemos
colorear con ladrillo molido, o pinceladas de pintura para tela o tempera. Para
el nacimiento, podemos juntar pasto o bien pedir en la carpintería: aserrín.
Si
tienes solo la imagen de Jesús, te invitamos a preparar el pesebre, porque no
importa si no tienes todos los personajes, lo importante es que Jesús tenga en
tu casa un lugar especial donde le puedan rezar y cantar.
En nuestra provincia, los días 25, 26 y 27,
niños y adultos, jóvenes y ancianos, formamos pacotas, y salimos a cantar al
Niño Dios. Te invitamos a rescatar esta hermosa tradición!
Les sugerimos visitar nuestra página: Cantemos
Juntos al Niñito Bonito, en el mes de Diciembre de 2011, allí encontrarán la
letra de las canciones y villancicos tradicionales que los riojanos cantamos,
siendo el Pastorcillo el preferido por niños, jóvenes y adultos!