viernes, 11 de noviembre de 2011

¡¡FELIZ DÍA: VOLUNTARIOS!! - SAN MARTÍN DE TOURS PATRONO DE CÁRITAS INTERNACIONAL


Hoy, la Iglesia celebra a San Martín de Tours, ejemplo de los voluntarios católicos en Europa y en todo el mundo y patrono de Caritas Internacional. El Santo Padre, Benedicto XVI, este mediodía agradeció a los millones de voluntarios católicos, diciendo:

"Deseo expresarles mi profunda gratitud, que extiendo, a los millones de voluntarios católicos, que contribuyen constante y generosamente, a la misión caritativa de la Iglesia en todo el mundo. En el momento presente, marcado por la crisis y la incertidumbre, vuestro compromiso impulsa con razón la confianza, porque muestra que la bondad sincera existe y que está creciendo en nuestro alrededor. Sin duda la fe de los católicos se refuerza viendo el bien que se hace en nombre de Cristo».

También, recordó que para los cristianos, el voluntariado se basa en una experiencia personal de Cristo –que fue el primero en servir-, amándonos hasta el extremo de dar la vida libremente, por el bien de todos.

Recordó que con la gracia de Cristo, podemos ser instrumentos visibles de su amor, en medio de la pobreza, la soledad, la marginación y la ignorancia.

El Papa dijo: «El voluntariado católico no puede, por supuesto, responder a todas estas necesidades, pero ello no nos desalienta. Tampoco debemos dejarnos seducir por ideologías, que quieren cambiar el mundo según una visión puramente humana. Lo poco que logramos hacer para aliviar las necesidades humanas puede ser visto como una buena semilla que crecerá y dará mucho fruto, pues es un signo de la presencia y del amor de Cristo que, como el árbol en el Evangelio, crece para dar cobijo, protección y fuerza a todos los que así lo requieran».

El Santo Padre señaló que las autoridades públicas tienen el deber de reconocer y apreciar esta contribución, sin olvidar el papel de los cristianos como parte activa en la vida de la sociedad, intentando que ésta sea cada vez más humana y marcada por la auténtica libertad, justicia y solidaridad.

Benedicto XVI hizo una exhortación especial a los jóvenes:

"Queridos amigos, me gustaría terminar animando a los jóvenes a descubrir el trabajo voluntario como una manera de crecer en el amor desinteresado, que es el que da el sentido más profundo a la vida. Los jóvenes responden sin tardar a la llamada del amor. Ayudémoslos a escuchar a Cristo, que llama a sus corazones y a que se acerquen a Él. No debemos tener miedo de asumir este desafío radical que cambia la vida, ayudando a la juventud a aprender que nuestros corazones están hechos para amar y ser amado. La vida encuentra su plenitud gracias a la donación plena de sí mismos».

San Martín de Tours

Martín es un gran santo muy querido para los franceses, y muy popular en todo el mundo.

Nació en Hungría, pero sus padres se fueron a vivir a Italia. Era hijo de un veterano del ejército y a los 15 años ya vestía el uniforme militar.

Fue recordado por lo que le sucedió siendo joven y estando de militar en Amiens (Francia). Un día de invierno muy frío se encontró por el camino con un pobre hombre que estaba tiritando de frío y a medio vestir. Como no llevaba nada más para regalarle, San Martín, sacó la espada, dividió en dos partes su manto, y le dio la mitad al pobre. Esa noche vio en sueños que Jesucristo se le presentaba vestido con el medio manto que él había regalado al pobre y oyó que le decía: "Martín, hoy me cubriste con tu manto".
Sulpicio Severo, -discípulo y biógrafo del santo-, cuenta que cuando Martín tuvo esta visión, se hizo bautizar. Luego se presentó a su general y le dijo: "Hasta ahora te he servido como soldado. Déjame de ahora en adelante servir a Jesucristo propagando su santa religión". El general quiso darle varios premios pero él le dijo: "Estos regalos repártelos entre los que van a seguir luchando en tu ejército. Yo me voy a luchar en el ejército de Jesucristo, y mis premios serán espirituales".

Se dirigió a Poitiers donde era obispo el gran sabio San Hilario, el cual lo recibió como discípulo y se encargó de instruirlo.

San Martín sentía un gran deseo de dedicarse a la oración y a la meditación, por lo que San Hilario le cedió unas tierras en sitio solitario y allá fue con varios amigos, fundando el primer convento o monasterio que hubo en Francia. Allí, estuvo diez años dedicado a orar, a hacer sacrificios y a estudiar las Sagradas Escrituras. Quienes vivían cerca del lugar, fueron bendecido por sus oraciones, curaciones y varios prodigios. Cuando le preguntaban qué profesiones había ejercido, el Santo respondía: "fui soldado por obligación y por deber, y monje por inclinación y para salvar mi alma".

En el año 371 fue invitado a Tours con el pretexto de que lo necesitaba un enfermo grave, pero el pueblo quería elegirlo obispo. Cuando llegó a la catedral toda la multitud lo aclamó como obispo de Tours, y por más que él se declarara indigno de recibir ese cargo, lo obligaron a aceptar.

En Tours fundó otro convento. Los milagros, la predicación, y la piedad del nuevo obispo hicieron desaparecer rápidamente el paganismo de esa región, y todos los días había conversiones al cristianismo. Los primeros paganos convertidos fueron su madre y sus hermanos.
Un día un antiguo compañero de armas le dijo que era un cobarde por haberse retirado del ejército. El Santo, le contestó: "Con la espada podía vencer a los enemigos materiales. Con la cruz estoy derrotando a los enemigos espirituales".
En los 27 años que fue obispo, su caridad se manifestaba en todos los hermanos necesitados.

Hermano, si quieres sumarte al ejército de Jesucristo, como Voluntario, te esperamos en Cáritas “San Martín de Porres”

caritassanmartindeporres@gmail.com


FELIZ DÍA A TODOS LOS VOLUNTARIOS,

INSTRUMENTOS DEL AMOR DE DIOS!