sábado, 26 de noviembre de 2011

1er DOMINGO DE ADVIENTO - CONSTRUYAMOS EN FAMILIA LA CORONA DE ADVIENTO


La familia que reza unida, permanece unida. Por ello, les proponemos que en familia, construyamos la Corona de Adviento. 



En familia, vamos a la Misa, llevemos nuestra corona, y le pidamos al sacerdote que la bendiga.

La corona nos hará recordar que durante estas cuatro semanas, el alma tiene deseo de conversión y se prepara para recibir a Jesús, que quiere nacer en el pesebre de nuestro corazón.

Es una costumbre que reúne a la familia, pues, la familia unida hace una oración en torno a la corona, con alguna meditación alusiva a las lecturas dominicales; se enciende una vela cada semana cantando algo que hable de la espera del Salvador. 

La noche del 24 de diciembre con las cuatro velas encendidas, se enciende por último la vela blanca cantando villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento, después de haber leído el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y de haber hecho una reflexión y oración todos juntos.

Recordemos que al encender cada vela, reconocemos que Cristo es la Luz del Mundo, la Luz de nuestra vida, la Luz de nuestra familia.

Ven, Señor, Ven a iluminarnos el alma, con tu Luz Bendita!




El círculo, lo podemos construir reciclando cables, alambre, o con ramas de te de burro, mimbre, entrelazando las ramas de pino y atravesando un alambre, etc.




Las ramas con que se cubre el círculo, deben ser de color verde. Podemos utilizar ramas de pino, hiedra o lametas del arbolito de navidad.





Necesitamos además, tres de color violeta , una de color rosado y una vela de color blanco, que se ubica en el centro de la corona y se enciende en la Noche Buena.

Además, utilizaremos una cinta de color rojo.


Al celebrar la Iglesia el Adviento, te invita a meditar en la venida del Señor. Esta venida se nos presenta en dos dimensiones:

Adviento Histórico: Es la espera en que vivieron los pueblos que ansiaban la venida del Salvador. Va desde Adán hasta la encarnación, abarca todo el Antiguo Testamento. Escuchar en las lecturas a los Profetas, nos deja una enseñanza importante para preparar los corazones a la llegada del Señor. Acercarse a esta historia es identificarse con aquellos hombres que deseaban con vehemencia la llegada del Mesías y la liberación que esperaban de él.

Adviento Escatológico: Es la preparación a la llegada definitiva del Señor, al final de los tiempos, cuando vendrá para coronar definitivamente su obra redentora, dando a cada uno según sus obras. La Iglesia invita al hombre a no esperar este tiempo con temor y angustia, sino con la esperanza de que, cuando esto ocurra, será para la felicidad eterna del hombre que aceptó a Jesús como su salvador.
Esta celebración manifiesta cómo todo el tiempo gira alrededor de Cristo, el mismo ayer, hoy y siempre; Cristo el Señor del tiempo y de la Historia.

El Adviento inicia con las vísperas del domingo más cercano al 30 de Noviembre y termina antes de las vísperas de la Navidad. Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento.

El color de los ornamentos del altar y la vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que simboliza austeridad y penitencia. Son cuatro los temas que se presentan durante el Adviento:



I Domingo de Adviento: La vigilancia en espera de la venida del Señor

Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento".
Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.




Cómo prepararnos!!

Nuestra preparación no tiene que ser sólo litúrgica, sino también espiritual y moral. Llama a la conversión del corazón y a la renovación de vida.

El tiempo de Adviento no es un tiempo de penitencia al estilo de la cuaresma, que busca la conversión por el hecho de conocer el sacrificio de Jesús por nosotros en la cruz. El Adviento es el tiempo favorable para emprender un cambio del corazón y para dar un nuevo y decisivo paso en nuestro caminar espiritual, es conversión como preparación por la espera de Jesús.


La figura de San Juan Bautista destaca de manera especial en adviento. Es un compañero ideal, austero y gozoso a la vez. Su vida fue penitente en grado sumo, pero no resuena en ella nota alguna de tristeza. Como heraldo y precursor del Señor, se regocijo al escuchar la voz de Jesús. Este es el único capaz de sacarnos de nuestra propia complacencia. "¡Arrepentíos, el reino de los cielos está cerca!", gritaba.

Para conocer el significado de cada uno de los elementos de la Corona de Adviento, puedes acceder a dicha información, haciendo clic, en el siguiente enlace: 

http://vicariasanmartindeporres.blogspot.com.ar/2012/12/adviento-corona-de-adviento_22.html