Hermanos
en Cristo: En este cuarto día de la novena al Sagrado Corazón de Jesús, acerquémonos
a Cristo, Él es la Piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y
preciosa ante Dios. Con Él y en Él,
nosotros piedras vivas también, entramos
en la construcción del templo del Espíritu Santo.
Meditamos
hoy:
“EL CORAZÓN DE JESÚS CASA DE DIOS Y PUERTA DEL CIELO”
Oración
inicial
¡Oh
Corazón amable de Jesús!, celestial puerta por donde llegamos a Dios y Dios
viene a nosotros. Te pido que estés
presente en nuestros deseos, para que entrando contigo hasta Dios Padre recibamos
sus celestiales bendiciones y copiosas
gracias. Danos la gracia de resarcir las injusticias e ingratitudes hechas
contra Ti para mayor Gloria de Dios y
bien de nuestra alma. AMÉN.
Lectura
del Evangelio según San Juan (1,1-10)
“En
verdad les digo: el que no entra por la puerta , sino que escala por otro lado,
es un ladrón, pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas, él las
llama una por una y las saca afuera. Cuando ha sacado a todas va delante de
ellas y las ovejas le siguen porque conocen su voz. Yo soy la puerta: si uno
entra por mí, estará a salvo. El ladrón no viene más que a robar, matar y
destruir… Yo he venido para que tengan
vida y la tengan en abundancia”.
Palabra
del Señor… Gloria a Ti Señor Jesús.
***
BREVE SILENCIO PARA MEDITAR ***
Letanías
al Sagrado Corazón
Respondemos:
SE
ETERNAMENTE AMADO SAGRADO
CORAZÓN!
- Aurora luminosa sobre el
falso sosiego del mundo ¡Corazón fulgente!...
- Corazón profundo como las
noches silenciosas…
- Corazón que haces arrodillar
a los poderosos…
- Corazón que hasta los
traidores perdonas.
- Amanecer glorioso de
nuestras caídas…
- Manantial de descanso por el
que suspiran las almas sedientas.
- Silenciosa cercanía por el
que se encuentran los amigos separados.
- Serena compañía para todos
los momentos de nuestra soledad.
- Lámpara de los afligidos.
Faro de los perseguidos y calumniados.
PADRE
NUESTRO - AVE MARÍA
- GLORIA .
Oración final
Mi
alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne retozan
por el Dios vivo. Hasta el gorrión ha encontrado una casa y la golondrina un
nido, tus altares Señor de los Ejércitos
Rey mío y Dios mío. Dichoso los que viven
en tu casa alabándote siempre. Dichosos los que encuentran en Tí
fuerzas. No me sueltes Señor, no abandones la obra de tus manos. AMÉN.
SAGRADO
CORAZÓN DE JESÚS, EN VOS CONFÍO.
DULCE
CORAZÓN DE MARÍA, SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MÍA.
En
el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.