domingo, 7 de octubre de 2012

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO - HISTORIA DEL ROSARIO

Nuestra Señora del Rosario: Ruega por nosotros!
 

En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses, como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa "corona de rosas". Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.

El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la batalla naval de Lepanto en la cual los cristianos vencieron a los turcos. Los cristianos sabían que si perdían esta batalla su religión podía peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios, a través de la intercesión de la Santísima Virgen. El Papa San Pío V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota. En Roma estaba el Papa despachando asuntos cuando de pronto se levantó y anunció que sabía que la flota cristiana había sido victoriosa. Ordenó el toque de campanas y una procesión. Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia oficial del triunfo cristiano. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre. Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de Octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de Octubre

          Santo Domingo, junto con la orden que fundara (Los Dominicos), tomaron el rosario con mucha devoción y eficacia, y contribuyeron enormemente en su difusión. Lo utilizan mucho, hasta hoy, durante sus misiones y han realizado grandes aportes para una mejor meditación con su práctica.

A lo largo de la historia, el Rosario siempre ha acompañado a la Iglesia, nutriéndola vivamente con profundas meditaciones y permitiendo a los que lo rezan un camino a la santidad, como dijo el Beato Juan Pablo II, “Contemplando el rostro de Cristo con María” Desde allí la Iglesia asume la misión evangelizadora.

       El último cambio trascendente en este siglo sucedió en el año 2002. El muy querido y a la vez, gran devoto del rosario, precisamente, el papa Juan Pablo II, publicó la “Carta Apostólica el Rosario de la Virgen María”. En ella, aportó un complemento que ayuda más aún a la reflexión en torno a Jesús: los misterios luminosos. Los misterios luminosos permiten contemplar el anuncio del Reino de Dios hecho por Cristo. Rezar el rosario con ellos nos deja acudir al momento de la prédica misma de Jesús narrada en los evangelios. Allí podemos observarlo y aprender su forma.
 
Hermano Querido, si tienes el deseo en tu corazón de meditar la Vida de Nuestro Señor a través de los ojos de su Madre, y no sabes como hacerlo, te invitamos a visitar este enlace: