jueves, 11 de octubre de 2012

OCTAVO DÍA DE NOVENA AL DIVINO NIÑO JESÚS


Nos ponemos en presencia del Señor: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AménNos

Acto de Contrición:

Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como vos; antes querría haber muerto que haberte ofendido, y propongo firmemente no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén.


Oración Inicial

Oh Divino Niño Jesús, confiando en tu infinita misericordia y bondad, queremos hacer esta novena para que acrecientes nuestra fe y confianza en Ti. También queremos presentarte con sencillez nuestras necesidades espirituales y materiales para que, si es tu voluntad, nos concedas las gracias que pedimos. Amén.
 

Meditamos: “BONDAD Y DULZURA DE JESÚS”

Dios nos dice en su Palabra: “Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los Hombres” (Lc. 2, 52)

 La bondad y la dulzura fueron siempre las principales características del Divino Niño Jesús. ¡Con qué encantadora bondad recibió a los pastores en la gruta de Belén, y a los  Magos de Oriente…! 

A ejemplo de Jesús, ¿Me muestro bondadoso y dulce en mi trato con mis hermanos?

 

A cada intención respondemos: “Señor, danos un corazón dulce como el Tuyo”

  • Para que tengamos un trato más cordial con nuestros hermanos de la comunidad. Oremos
  •  Para que en nuestras familias sepamos educar a nuestros hijos con dulzura y firmeza mostrándoles el camino del bien, presentado por Jesús. Oremos
  • Para que, movidos por la fuerza del amor en Cristo Jesús, nos animemos a extender nuestros brazos hacia los hermanos más necesitados. Oremos
  • Por todas las personas víctimas de la violencia, por terrorismo, malos tratos, daños psicológicos, discriminación, marginación; para que el Señor ponga en su corazón amor y perdón a fin de que no paguen a sus agresores del mismo modo.. Oremos

Jesús niño,  que aceptaste con bondad y amor sinceros a todos los pecadores, ayúdanos a recibir, a aceptar y a ser más tolerantes con nuestros hermanos. Amén.

 
Rezamos el Rosario: Hoy meditamos los Misterios Luminosos


 

Oración final

Acuérdate, Oh dulcísimo Niño Jesús, que dijiste estas palabras tan consoladoras para nuestra humanidad sufrida: “Todo lo que quieras pedir, pídelos por los méritos de mi infancia y nada te será negado”, es que confiamos en tu infinito amor para con nosotros.
Ayúdanos a llevar una auténtica vida cristiana, acrecienta nuestra fe y confianza para que gocemos de una eternidad feliz. Por los méritos de tu encarnación y de tu infancia, nos consagramos a ti con mucha esperanza. Amén.