Señor: quiero creer en tus promesas,
quisiera confiar más en tu poder y en tu amor,
para que toda mi vida esté realmente en tus manos.
Regálame Señor, el don de la confianza,
así todo lo que me suceda será para mi bien,
y para el bien de los demás.
No permitas que nadie me dañe, por envidias o celos.
No permitas que alguien me perjudique con murmuraciones y malos proyectos.
Tómame en tus brazos para que no me llene de temores inútiles.
Quiero conocer la alegría de la libertad interior,
el gozo de darte a Tí el control de mi existencia.
Pero también quiero elevar mis ojos hacia Ti,
y dejar en tus brazos a todos mis seres queridos. Protégelos Señor, te los confío, te los entrego para que todo lo que les suceda, tenga un buen fin.
Dales también a ellos la fuerza de tu amor. Amén
Padre nuestro
Ave María
Gloria
Bendito y Alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!