"Cuando el médico te haya recetado algún medicamento o vitaminas, puedes solicitarle a un sacerdote que los bendiga, o hacer tú mismo una oración, pidiéndole a Dios que los bendiga, y que también bendiga tu sistema nervioso y tu organismo en general, a fin de que cumplan el efecto para lo cual fueron creados y por lo cual te fueron recetados"
Dios Todopoderoso, creador de todo lo que existe, Tú has creado estas medicinas (vitaminas). Antes de tomarlas, rezo, a fin de que tu Santo Espíritu les dé eficacia para que me ayuden físicamente.
Lleva rápidamente cada sustancia esencial a la célula precisa que la está necesitando, y llena, mi cuerpo, alma y espíritu, con el gozo que procede de ti y que ninguna circunstancia me lo pueda quitar. Amén.
Del libro: "Entregando a Dios las cargas más pesadas" - Autor: padre Gustavo Jamut
