Qué motivos han inducido al Señor a darnos su
Sagrado Corazón? Sólo motivos de amor. Porque nos amó se hizo hombre, porque
nos amó sufrió Pasión y muerte, porque nos amó quiso quedarse en la Eucaristía,
porque nos amó se dignó manifestarnos en estos últimos tiempos las riquezas de
su adorable Corazón.
¿Y qué pide el Corazón de Jesús a cambio de este
amor? No pide nuestra vida, nuestra salud ni nuestras riquezas. Pide sólo el
amor de nuestro corazón. Pide sólo ser amado, no como merece El, sino como
podemos amar nosotros con nuestro pobre corazón. Con una gotita del nuestro se
contenta Él, a cambio del océano que nos da del suyo. Nos clama: ´´Tengo sed de
vuestro corazón ´´.
¡Amemos
al Sagrado Corazón!