martes, 24 de junio de 2014

1er Día del Triduo al Sagrado Corazón de Jesús : Hora Snta


Canto    -    Exposición del Santísimo Sacramento

Celebrante:  ¡¡¡Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento!!!

Guía 1: Sea por siempre bendito y alabado Jesús Sacramentado.
Señor y amigo, Jesús adorable: he aquí a tus hermanos que te buscan; tus íntimos llaman esta tarde con insistencia a las puertas del Sagrario, deseosos de hablarte.  Te ruegan que les permitas hablar contigo, con la dulce intimidad de Juan, con el abandono y la confianza de Lázaro, de Marta y de María, con la sinceridad de Nicodemo.  Ábrenos Jesús, ábrenos de par en par las puertas del cielo de tu Corazón.

CANTO

Guía 2: INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu Santo, haz que tu gracia crezca dentro de mí, dando vida a todos los actos que realice. Lléname de tus siete dones para que siempre pueda triunfar de mis enemigos espirituales: los vicios y pecados. Hazme dócil y obediente a tu iglesia y súbdito sumiso del Papa. Toma posesión de todo mi ser y santifícame en todas las ocasiones de mi diario vivir.
Dirige los movimientos de mi alma y de mi cuerpo, para agradarte con una vida pura. Tú, que eres fuego consumidor, quema en mí todo lo que sea desagradable a tus ojos y enciende en mi corazón el fuego que el mismo Jesucristo vino a traer a la tierra.  Amén.

Pausa

Respondemos: DIOS PADRE ME BENDIGA, DIOS HIJO ME DEFIENDA Y PROTEJA, DIOS ESPÍRITU SANTO ME ILUMINE Y SANTIFIQUE

- Espíritu del Padre y del Hijo, sé la vida de mi alma. Que tu gracia santificante arraigue y crezca en mí, de día en día y dé vida a todos mis actos.
- Fuente de infinita bondad, auméntame la fe, la esperanza y la caridad  para que crea más firmemente en tu palabra, descanse más confiadamente en tu bondad y ame más ardientemente tu voluntad.

Respondemos: DIOS PADRE ME BENDIGA, DIOS HIJO ME DEFIENDA Y PROTEJA, DIOS ESPÍRITU SANTO ME ILUMINE Y SANTIFIQUE

- Dios de infinito poder, fortifica mi flaqueza.  Lléname de los siete dones del Espíritu Santo para que salga victorioso de todos mis enemigos espirituales.
- Divino Espíritu de la verdad, haz que siempre  sea un miembro dócil a la verdadera Iglesia de Dios, devoto súbdito del Papa y defensor de los intereses de Dios, tanto con mi trabajo como con mi ejemplo.
- Divino Espíritu de Santidad, toma posesión de mi ser y santifícalo, haciendo que me conforme en todas las cosas con tu santa voluntad.
- Divino Espíritu de infinita pureza, gobierna y dirige todos los movimientos de mi alma y de mi cuerpo para que pueda agradarte con una vida pura y sin culpa.
- Divino Espíritu de amor increado, igual al Padre y al Hijo en dignidad, tú que eres fuego consumidor, destruye en mi alma pecadora todo lo que sea desagradable a tus ojos y enciende en mi corazón el fuego que Jesús vino a traer a la tierra.

Gloria  (3 veces)

CANTO

Guía 1:  PERDÓN

Cita Bíblica para reflexionar:  Isaías 53

“Despreciado, desechado por los hombres, abrumado de dolores y habituado al sufrimiento, como alguien ante quien se aparta el rostro, tan despreciado, que lo tuvimos por nada.  Pero Él soportaba nuestros sufrimientos y cargaba con nuestras dolencias, y nosotros lo considerábamos golpeado, herido por Dios y humillado.  Él fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades.  El castigo que nos da la paz, recayó sobre Él y por sus heridas fuimos sanados.”

Pausa

Dice Jesús:  No mires, Padre, las espinas de mi corona.  Yo las he buscado, son los abrojos naturales de esta tierra desgraciada…Perdona la soberbia humana y la ignorancia de la misión que me confiaste…Perdona a mis verdugos y a mis amigos cobardes…Perdona la culpa de los grandes, de los pequeños y de los pobres.  No castigues, que las criaturas son polvo y son tinieblas…Perdona a los padres y a los hijos, ¡son tantos los abismos del camino!...Olvida las flaquezas, perdona las perfidias, pues todos son ovejas mías.  ¡Pobrecitas!  No las hieras Padre, pues no saben lo que hacen.

Canto 

Respondemos: ¡ESCÚCHAME Y TEN PIEDAD DE MÍ, OH DIVINO CORAZÓN!

- Corazón de Jesús, dulcísimo con los infelices pecadores, un pecador te habla.
- Corazón de Jesús, amabilísimo con los pobres, un mendigo aquí te espera.
- Corazón de Jesús, salud de los dolientes, un enfermo te visita.
- Corazón de Jesús, camino de los extraviados, un pródigo te busca.
- Corazón de Jesús, suavidad de los que lloran, un desgraciado llama a tu santuario.
- Corazón de Jesús amigo fidelísimo del hombre, un amigo ingrato está aquí y te llora.
- Corazón de Jesús, quietud en las incertidumbres de la tierra, un alma combatida te llama en su socorro.
- Corazón de Jesús, hoguera inextinguible del amor, un alma quiere abrasarse en los ardores de tu  caridad.

CANTO

Guía 1: ADORACIÓN

Jesús, también nosotros, cansados en la travesía del desierto, sentimos sed de aquellas aguas vivas que Tú nos prometiste: sed de ti, que no será apagada sino cuando venga tu reinado en el triunfo de tu amante Corazón.  No nos basta Señor, tu misericordia, tus intereses son los nuestros, tenemos ansias, sed de tu reinado.  Te pedimos que cumplas con nosotros las promesas que hiciste a tu confidente Margarita María, en beneficio de las almas que te adoran en la hermosura indecible, en la ternura inefable, en el amor incomprensible de tu Sagrado Corazón…  Por esto, te suplicamos por la Virgen Madre, por el honor inviolable de tu nombre, que establezcas ya, que apresures el reinado de tu amante Corazón.

Pausa

Respondemos: ¡VENGA A NOSOTROS EL REINADO DE TU AMANTE CORAZÓN!

- Pronto Jesús, reina presto antes que Satán y el mundo te arrebaten las conciencias y profanen en tu ausencia todos los estados de la vida.
- Adelántate Jesús y  triunfa en los hogares…Reina en ellos por la paz inalterable prometida a las familias que te han recibido con hosannas.
- No demores Maestro muy amado, porque muchos de estos padecen aflicciones y amarguras que Tú solo, prometiste remediar.
- Ven, porque eres fuerte, Tú, el Dios de las batallas de la vida; ven, mostrándonos tu pecho herido, como esperanza celestial, en el trance de la muerte.
- Sé Tú el éxito prometido en nuestros trabajos, sólo Tú , la inspiración y recompensa de todas las empresas.
- Y tus predilectos, quiero decir, los pecadores,… no olvides que para ellos, sobre todo, revelaste las ternuras incansables de tu amor.
- Son tantos los tibios, Maestro, tantos los indiferentes a quienes debes inflamar con esta admirable devoción.
- “Aquí está la vida”, nos dijiste, mostrándonos tu pecho atravesado,… permite, pues, que ahí bebamos el fervor, la santidad a que aspiramos.
- Tu imagen ha sido entronizada a pedido tuyo, en muchas casas; en nombre de ellas te suplico sigas siendo en todas, su amable Dueño y el solo Soberano.
- Pon palabras de fuego, persuasión irresistible, vencedora, en aquellos sacerdotes que te aman y te predican como Juan, tu apóstol regalado.
- Y a cuantos propaguen esta devoción sublime, a cuantos publiquen sus inefables maravillas, resérvales, Jesús, una fibra de tu Corazón, vecina de aquella en que tienes grabado el nombre de tu Madre.
- Y por fin Jesús, danos el cielo de tu Corazón a cuantos hemos compartido tu agonía en la Hora Santa.  Por esta hora de consuelo y por la comunión reparadora de los primeros viernes, cumple con nosotros tu promesa infalible, en la hora decisiva de la muerte.

CANTO


Guía 2:  Alabanza

Tú lo has dicho, Jesús, tu Corazón nos pertenece…consuma, por Él tu obra, santificando a todos los que tienen voluntad de seguirte hasta el mismo sacrificio.  Aumenta nuestra fe, aviva la esperanza, colma la medida de la caridad que te debemos….Consuma, Jesús, tu obra en el triunfo social de tu santa Iglesia…; habla Dios de luz, y retrocederán los hijos de las tinieblas, de los errores, de las perversas doctrinas…; habla Dios de amor, y será consumada tu obra  hasta el confín de la tierra, será aclamada la dulce e irresistible omnipotencia de tu Corazón vencedor.   ¡Bendito seas Jesús!

Pausa

Repetimos:  ¡Quiero Señor alabarte de todo corazón!

- Dios mío, Dios altísimo, yo quiero alabarte de todo corazón.  Quiero expresarte mi alegría, quiero cantarte himnos y hablar de tus maravillas.
- Tú eres un Juez justo, juzgaste mi caso y me declaraste  inocente.  Por ti mis enemigos huyen, tropiezan y son destruidos.
- Reprendiste a los pueblos que no te adoran, destruiste a esos malvados y nadie volvió a recordarlos.
- Tú reinas para siempre, estás sentado en tu trono, y vas a dictar sentencia.
- Proteges a los que son maltratados y los libras de la angustia.
- Los que te conocen confían en ti, pues nunca los abandonas cuando te buscan
- Cantemos himnos a Dios, que es el Rey de Jerusalén.  ¡Demos a conocer entre los pueblos todo lo que ha hecho!

Canto

Guía 1:

- Por las intenciones particulares de cada uno de los aquí presentes. (Padrenuestro, Avemaría y Gloria).
- Por los agonizantes y pecadores. (Padrenuestro….)
- Por el reinado del Sagrado Corazón mediante la Comunión frecuente y diaria, la Hora Santa y la Cruzada de la Entronización del Rey Divino en hogares, sociedades y naciones. (Padrenuestro….).

ORACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

¡Oh Corazón de María, Madre de Dios y Madre nuestra; Corazón amabilísimo, objeto de las complacencias de la adorable Trinidad y digna de toda veneración y ternura de los Ángeles y de los hombres; Corazón, el más semejante al de Jesús, del cual eres la más perfecta imagen; Corazón lleno de bondad y que tanto te compadeces de nuestras miserias, dígnate derretir el hielo de nuestros corazones y haz que vuelvan a conformarse con el Corazón del Divino Salvador.
  Encierra en tu seno la santa Iglesia, custódiala, sed siempre su dulce asilo y su inexpugnable torre contra toda incursión de sus enemigos. Sed nuestro camino para dirigirnos a Jesús  y el conducto por el cual recibimos todas las gracias necesarias para nuestra salvación. Sed nuestro socorro en las necesidades, nuestra fortaleza en las tentaciones, nuestro refugio en las persecuciones, nuestra ayuda en todos los peligros, especialmente en los últimos combates de nuestra vida, a la hora de la muerte, cuando todo el infierno se desencadenará contra nosotros para arrebatar nuestras almas.
 Virgen piadosísima, hacednos sentir la dulzura de tu maternal Corazón y la fuerza de tu poder para con el de Jesús, abriéndonos en la misma fuente de la misericordia un refugio seguro, en donde podamos reunirnos para bendecirle con vos en el paraíso por todos los siglos.  Amén

CANTO

Guía 2:  Acción de Gracias

Rey de amor y de misericordia, Jesús amado, apoyándonos en las promesas que tú mismo hiciste a Margarita María, a favor de las almas consagradas a tu Sagrado Corazón, te suplicamos en esta hora decisiva que afiances el Reinado de tu Corazón adorable.  Dígnate, Señor, interesar más y más en esta causa de tu gloria a los ministros de tu altar y a todos tus apóstoles. 
¡Señor, tu gloria es nuestra gloria, tus intereses, nuestros únicos intereses, tu amor, nuestro amor supremo, porque según tu gran misericordia, tu Corazón es centro, corazón y vida nuestra!
¡Gracias, Señor Jesús!  ¡Gracias por la vocación de gloria inmerecida al constituirnos, a pesar de nuestra pobreza, los dispensadores del amor y de la gloria de tu Corazón misericordioso!
¡Creemos Jesús en el triunfo de la Cruz!  ¡Creemos Jesús, en el triunfo de tu Eucaristía!  ¡Creemos Jesús, en el triunfo de tu Iglesia!  ¡Creemos Jesús, en el triunfo de tu Sagrado Corazón!
¡Corazón Divino de Jesús!  Respondemos: ¡Venga a nosotros tu reino! (3 veces) 

CANTO

Ritos Conclusivos

Se retira el Santísimo Sacramento