viernes, 6 de junio de 2014

Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús - Primer viernes del mes de Junio de 2014


Canto     -    Exposición del Santísimo Sacramento

Celebrante: ¡¡¡ Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento!!!

Guía 1: Sea por siempre bendito y alabado Jesús Sacramentado.

Hermanos: La Iglesia dedica todo el mes de Junio al Sagrado Corazón de Jesús, con la finalidad de que lo veneremos, lo honremos y lo imitemos especialmente en estos 30 días… Esto significa que debemos vivir este mes demostrándole a Jesús con nuestras obras que lo amamos, que correspondemos al gran amor que El nos tiene y que nos ha demostrado entregándose a la muerte por nosotros, quedándose en la Eucaristía y enseñándonos el camino de la vida eterna… Nos preparamos interior y exteriormente para elevar nuestra oración que ofrecemos en reparación por los dolores provocados a su Corazón traspasado a causa de nuestros pecados y por nuestra salvación.

CANTO

Guia 2: Invocación al Espíritu Santo

La prueba de que somos hijos de Dios, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir ¡Padre!
Solo el Espíritu puede darnos la sintonía con sus sentimientos de amor hacia el Padre, por eso ahora vamos a pedir que armonice nuestros corazones con su presencia para entrar en comunión con Él.
Espíritu de Sabiduría, ayúdanos a buscarte en todo; que seas el centro de nuestra vida, orientada hacia Ti para que reine el amor y la paz sobrenatural. 
Espíritu de Entendimiento, ilumina nuestra mente, para que conozcamos y amemos las verdades de fe y las hagamos verdadera vida de nuestra vida. 
Espíritu de Consejo, ilumínanos y guíanos en todos nuestros caminos, para que podamos siempre conocer y hacer tu santa voluntad; haznos prudentes y audaces.
Espíritu de Fortaleza, vigoriza nuestra alma en tiempo de prueba y adversidad;  danos lealtad y confianza. 
Espíritu de Ciencia, ayúdanos a distinguir entre el bien y el mal; enséñanos a proceder con rectitud en la presencia de Dios; danos clara visión y decisión firme.
Espíritu de Piedad, toma posesión de nuestro corazón; inclínalo a creer con sinceridad en Ti, a amarte santamente, Dios mío, para que con toda nuestra alma podamos buscarte a Ti, que eres nuestro Padre, el mejor y más verdadero gozo.
Espíritu de Santo Temor, penetra lo más íntimo de nuestro corazón para siempre recordar tu presencia; haznos huir del pecado y concédenos profundo respeto para con Dios y ante los demás, creados a imagen de Dios.

Pausa

Juntos digamos: Envíanos Señor tu Espíritu

> Para recordarnos tu gran amor.
> Para transformar nuestros corazones.
> Para completar en nosotros tu obra.
> Para hacernos dignos hijos tuyos.
> Para enseñarnos a orar.
> Para que nuestra unidad sea perfecta.

CANTO

Guía 1-  Perdón

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, que te revelaste a Santa Margarita María dándole a conocer las riquezas inagotables del amor de tu Corazón traspasado, pero al mismo tiempo te quejaste por los innumerables desprecios, ultrajes e indiferencias, con los que continuamente eres ofendido, te pedimos perdón y te ofrecemos tu propio Corazón, vivo y palpitante de amor en la Eucaristía, en reparación por todas las veces que los hombres –entre ellos nosotros mismos- olvidan tu presencia en el Santísimo Sacramento del altar y te posponen por diversiones o pasatiempos, que comparadas a Ti son menos que la nada y el polvo.  Oh Sagrado Corazón de Jesús no tengas en cuenta estos ultrajes y ofensas con las que te agraviamos constantemente, mira más bien lo que te ofrecemos y acepta el grito de expiación, que un pesar sincero arranca de nuestros corazones afligidos, ellos te piden piedad.

Pausa

Por nuestros pecados, los de nuestros padres, hermanos y amigos te decimos:

¡Piedad, oh Divino Corazón!

> A causa de nuestras ingratitudes.
> A causa de nuestras debilidades.
> A causa de nuestras tinieblas.
> A causa de nuestras tentaciones.
> A causa de nuestra pobreza moral.
> A causa del abuso de tantas bondades.
> A causa de nuestras grandes cobardías.
> A causa de tantas recaídas.

***Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

CANTO

Guía 2: Adoración

Para reflexionar: Romanos 8, 31-40

“Ante todo esto ¿qué diremos? Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros? ¿quién acusará a los elegidos de Dios?.   Dios es quien justifica ¿quién condenará? ¿acaso Cristo Jesús, el que murió; más aún el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, y que intercede por nosotros? ¿Quién nos separará del Amor de Cristo? ¿la tribulación? ¿la angustia? ¿la persecución? ¿el hambre? ¿la desnudez? ¿los peligros? ¿la espada?.  Pero en todo esto salimos vencedores gracias a Aquel que nos amó.  Pues estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni lo presente, ni lo futuro, ni la altura, ni la profundidad, ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro”.

Palabra de Dios. Te alabamos Señor

Pausa

¡Oh gran Dios, Padre de todas las cosas, cuya luz infinita es oscuridad para mí, cuya inmensidad es para mí como vacio.  Tú me has llamado por Tu propia iniciativa, porque Tú me amas en Ti mismo, y soy la transitoria expresión de Tu inagotable y eterna realidad.  No te conocería, estaría perdido en esta oscuridad, caería desde Ti hacia el vacío, si no me retuvieras en Ti mismo, en el corazón de Tu único Hijo engendrado.
Padre, te amo aunque no te conozco, te abrazo aunque no te veo y me abandono a Ti a quien he ofendido, porque Tú me amas en tu único  Hijo.  Lo ves en mí, lo abrazas en mí, porque Él ha querido identificarse completamente conmigo mediante el amor que lo condujo a la muerte por mí en la Cruz.  Es su Sagrado Corazón el que ha tomado posesión de mí y ha destruido mis pecados y es Él quien me presenta ante Ti, en el santuario de su propio Corazón, que es su palacio y el templo donde los santos te adoran en el cielo. Descubrí al fin que Tú has deseado el amor de mi corazón, ¡oh Dios mio!, el amor de mi corazón tal cual es: el amor del corazón de un hombre.

Pausa

Respondemos: Corazón de Jesús, en ti confiamos

* En los momentos de amargura.
* En los días de debilidad moral.
* En los momentos de vacilación e incertidumbre.
* En las horas de hastío y de cansancio.
*En las ocasiones tan frecuentes de olvido de nosotros mismos.
* En los días de desaliento en tu servicio.
* En las horas de fragilidad y de caída.
* En los momentos de duda peligrosa o de temible ilusión.
* En los días de enfermedad y en los peligros de muerte.
* En nuestros postreros instantes, en las convulsiones de la suprema agonía.

CANTO

Guía 1: Alabanza

Dios, creador del cielo y de la tierra, Padre de Jesús y Padre nuestro, bendito seas Señor, porque en tu infinita misericordia te has inclinado sobre la miseria del hombre y nos has dado a Jesús, tu Hijo, nacido de mujer, nuestro salvador y amigo, hermano y redentor. Haz que este sea el momento para retornar a la casa paterna, donde Tú, lleno de amor, esperas a tus hijos descarriados para sentarlos a tu mesa, vestidos con el traje de fiesta.

Respondemos: ¡A ti, Padre, nuestra alabanza por siempre!

* Padre clemente, fortalece nuestro amor por Ti y al prójimo.
* Que los discípulos de Cristo promuevan la justicia y la paz.
* Que se anuncie a los pobres la Buena Nueva y que la Madre Iglesia haga sentir su amor de predilección a los pequeños y marginados.
* Que todos los católicos descubramos el gozo de vivir en la escucha de tu palabra,
abandonándonos a tu voluntad.
* Que experimentemos el valor de la comunión fraterna partiendo juntos el Pan y te alabemos con himnos y cánticos espirituales.
* Padre omnipotente, haz que todos tus hijos sientan que en su caminar hacia ti, los acompaña bondadosa la Virgen María, ícono del amor puro, elegida por Ti para ser Madre de Cristo y de la Iglesia.
-Padre de la vida, principio sin principio, suma bondad y eterna luz, con el Hijo y el Espíritu, honor y gloria, alabanza y gratitud por los siglos sin fin. 
Bendito y alabado seas por siempre, tu mi Señor.

CANTO

Guía 2: Acción de Gracia

El hijo de María es Dios en su muerte y debe ser Dios en su triunfo. Los resplandores que cubren el sepulcro despedazado, envuelven su Cruz, su Iglesia, su Tabernáculo y glorifican a la Virgen María.
Ese triunfo del Señor Crucificado, es un triunfo secreto y misterioso, es una victoria, intima como la gracia y como las almas… Así es cómo ese Dios, realmente presente, pero oculto en esta Hostia, va dominando todas las tempestades del infierno… todas mueren ante el humilde Sagrario.  Y esa gran victoria, inamovible, eterna, es también la victoria y la exaltación de la Mujer purísima, de María Inmaculada, unida a Él como en las supremas angustias del Corazón del Hijo, en las inefables alegrías de su gloria y de su triunfo.
Jesús adorable, ha llegado el tiempo en que veamos convertido tu altar en el Tabor de tus glorias, pues con este fin revelaste a Margarita María las magnificencias de tu victorioso Corazón.  Afianza, Señor, tu reinado y avanza más y más, ¡oh, Rey de los amores!, te lo rogamos en nombre de María Inmaculada, en cuyos brazos te encontramos siempre asequible y siempre a nuestro alcance.

Todos juntos respondemos:   Venga a nosotros tu reino

* Corazón de  Jesús, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te amamos, derrama por el mundo entero las gracias prodigiosas con que alientas y confirmas esta sublime devoción; por el Corazón Inmaculado de María.
 * Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te amamos; afianza la realeza de tu suavísima ternura en el hogar, en todas las familias que te están diciendo que eres su paz y su cielo anticipado; por el Corazón Inmaculado de María.
* Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te amamos; alienta a los apóstoles que anhelan coronarte con diadema de almas, de muchas almas pecadoras, conquistadas con tu caridad infinita, inagotable; por el Corazón Inmaculado de María.
****Corazón Divino de Jesús, venga a nosotros tu reino**** (3 veces)

  CANTO
  Ritos Conclusivos
  Se retira el Santísimo Sacramento