viernes, 3 de mayo de 2013

Emergencia en La Plata - La ayuda organizada


Apenas se declaró la emergencia que afectó vastas zonas de La Plata y sus alrededores, Cáritas comenzó a organizarse para poder responder rápidamente ante esta situación.


Cáritas La Plata realizó una reunión el 3 de abril y acordó con la institución Techo (antes conocida también como Un Techo para mi País) la posibilidad de contar con un buen número de voluntarios, y con el Banco de Alimentos la disponibilidad de su depósito (de grandes proporciones) para movilizar las donaciones. Se formó así un equipo de trabajo integrado también por algunos miembros del Equipo Nacional de Cáritas.

Las parroquias de La Plata por su parte, comenzaron a movilizarse. Algunas recibieron familias evacuadas y todas colaboraron con el aporte de voluntarios o canalizando donaciones. A este primer esfuerzo, pronto se sumó la solidaridad de las diócesis de todo el país.

Desde el Banco de Alimentos se organizó el trabajo de los voluntarios y se coordinó la enorme logística de la distribución. Allí se descargaban los camiones, se clasificaba rápidamente la mercadería y se la cargaba en transportes más pequeños para hacerlas llegar a las parroquias y a los centros de distribución que estaban en contacto directo con las familias afectadas.

En el momento más álgido llegaron a funcionar 24 centros de distribución, aunque hubo otros que canalizaban sus propias donaciones sin depender de este circuito. Todos estos centros eran atendidos por voluntarios: jóvenes de Techo, colegios, personas particulares, estudiantes, scout e incluso soldados. Y toda la mercadería se movilizó en una gran variedad de transportes, desde camiones y camionetas hasta autos, que fueron puestos generosamente al servicio de esta emergencia.

Gracias a este enorme esfuerzo se pudieron asistir directamente a más de 10.000 familias. Teniendo en cuenta que se contabilizaron familias de hasta 14 integrantes, la cantidad de personas asistidas se eleva a más de 80.000
Se estima que la ayuda recibida desde todo el país, en los primeros 10 días, supera las 1.500 toneladas (1.500.000 kilos) sólo en alimentos. La cantidad de ropa no llegó a ser medida, pero puede llegar a duplicar esta cifra.

Se calcula que en esos días trabajaron entre 6000 y 8000 voluntarios, que permitieron la entrega de casi $ 1.000.000 por día en especie (alimentos, artículos de limpieza, colchones, frazadas, ropa, etc.) a los damnificados.

Superados los momentos más urgentes y después de un intenso trabajo común, el Banco de Alimentos y Techo volvieron a sus actividades propias y su colaboración continúa desde otro lugar.

Cáritas La Plata, por su parte consiguió otro depósito y sin dejar de atender las urgencias, está planificando el acompañamiento de las familias que perdieron todo. La tarea de recuperación será lenta, y se calcula que habrá que trabajar como mínimo un año para que la mayoría de los afectados pueda volver a llevar una vida como la que llevaban antes del agua.

Mientras las parroquias de La Plata se comprometieron a continuar la ayuda el tiempo necesario, en Cáritas La Plata se busca capacitar voluntarios y formar un equipo fuerte para consolidar el trabajo con las familias a lo largo del tiempo.

Este acompañamiento es casi tan importante como la ayuda inmediata pero no tendrá la visibilidad que tuvo la emergencia en los medios informativos. Por eso será necesario recordar,
que aunque el agua haya bajado, las familias afectadas necesitarán el apoyo solidario de toda la sociedad durante un largo tiempo.