miércoles, 5 de diciembre de 2012

SÉPTIMO DÍA DE NOVENA A LA "INMACULADA CONCEPCIÓN"


  Estamos en este séptimo en la Casa  de Dios y es nuestra Santísima Virgen la que nos llama a entrar en el refugio del amor y la misericordia de su Hijo Jesús.

 
Oración inicial:

 Virgen Santísima, que agradaste al Señor y fuiste su Madre; inmaculada en el cuerpo, en el alma, en la fe y en el amor! Por piedad, vuelve benigna los ojos a los fieles que imploran tu poderoso patrocinio. La maligna serpiente, contra quien fue lanzada la primera maldición, sigue combatiendo con furor y tentando a los hijos de Eva. ¡Ea, bendita Madre, nuestra Reina y Abogada, que desde el primer instante de tu concepción quebrantaste la cabeza del enemigo! Acoge las súplicas de los que, unidos a ti en un solo corazón, te pedimos las presentes ante el trono del Altísimo para que no caigamos nunca en las emboscadas que se nos preparan; para que todos lleguemos al puerto de salvación, y, entre tantos peligros, la Iglesia y la sociedad canten de nuevo el himno del rescate, de la victoria y de la paz. Amén.

 
Cita bíblica

“María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón”

 
Nuestra Madre, Inmaculada desde su concepción, no olvida los numerosos beneficios que recibe del Señor. Ella custodia todos sus recuerdos… Está atenta a todo lo que el Señor le ha dicho y hecho, y medita, es decir, toma contacto con esos recuerdos y los profundiza en su corazón.

María nos anima a meditar sobre lo que el Señor nos quiere enseñar, sobre cómo está presente y actúa en nuestra vida: ser capaces de meditar y asimilar los misterios de nuestra fe y lo que Dios obra en nosotros.

Pidamos a María que interceda ante Nuestro Señor para que podamos guardar en nuestro corazón todos los tesoros recibidos. Que sepamos ser agradecidos y reconocer al Señor que habita en nosotros.

 

A cada intención respondemos: Madre Santísima intercede por nuestras necesidades

 

- Por los que siguen a Jesucristo en servicio a los demás y en pobreza. Que el Señor los bendiga y los acompañe en su entrega. Oremos.

- Por los seglares cristianos que se esfuerzan por ser fieles al Evangelio en la vida de cada día. Oremos.

- Por los hombres, mujeres, ancianos, personas que viven la guerra y el hambre. Que el Señor toque el corazón de los responsables de tanto dolor, y a nosotros nos mueva a la solidaridad. Oremos.

- Para que el Señor bendiga a todos los que están lejos de sus lugares de nacimiento y siempre sientan la acogida y la solidaridad. Oremos.

- Para que el Señor nos haga crecer la fe, en la esperanza y en la caridad. Oremos.

- Por todos los habitantes de nuestro pueblo que están lejos para que nunca olviden sus raíces y sientan un amor profundo a la Virgen allí donde estén. Oremos.

- Por nosotros, para que, como María, sepamos ser portadores de Jesús a todos los que están a nuestro alrededor. Oremos.

  

***   Ave María ***

 

Oración Final

Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.
A Vos, oh Virgen santísima, lo entrego, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los santos, especialmente a San José, vuestro purísimo esposo. Amén.
 

Ave María Purísima… Sin pecado concebida.

Ave María Purísima… Sin pecado concebida.

Ave María Purísima…. Sin pecado concebida

 

 Alumbrantes de la Novena: Grupo de Oración RCC Adultos