lunes, 10 de diciembre de 2012

SEGUNDO DÍA DE NOVENA A LA VIRGEN DE LA DULCE ESPERA

 
Señal de la cruz

En el nombre de Padre, del hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Nos arrepentimos de nuestros pecados.


Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad,
Por tu gran compasión, borra mis faltas!
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
Y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia,
Ni retires de mí tu Santo Espíritu.
Nuestra Señora de la Dulce Espera,
Ruega por nosotros y por nuestros hijos.

 El Señor nos invita a ponernos al servicio de la vida

En aquellos días María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel llena del Espíritu Santo, exclamó: “Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre”! Feliz de ti por haber creído que se cumplirá todo lo que te fue anunciado de parte del Señor. (Lc. 1, 39-45)

Reflexión

Las palabras de Isabel “Feliz de ti por haber creído” se aplican no sólo a aquel momento concreto de la anunciación, sino a toda la vida de María. En su peregrinar hacia Dios, María recorrió un camino de fe a lo largo de toda su vida. Y lo hizo de modo heroico. En su “obediencia de fe” ella se abandonó a Dios y “esperando contra toda esperanza, creyó” cada día, en medio de todas las pruebas y contrariedades.

Oración

María, madre de Jesús y madre nuestra, intercede ante tu Hijo y enséñanos a amar y servir a los demás. Que siguiendo tu ejemplo de disponibilidad, sepamos aceptar la vida como el don gratuito que Dios nos ha dado; y que podamos proteger, nutrir, y acoger a aquel niño que recibamos como hijo. Que podamos recorrer con fe y esperanza los caminos que nos llevan a cumplir la voluntad del Padre.

A cada intención respondemos: "Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor"
 
-Por los que desean recibir la gracia de un hijo.

-Por la intención con que rezamos esta novena.

Rezamos

Bendita seas María, Virgen y Madre,
El Señor te llenó de gracia y alegría
En la dulce Espera de Jesús.
Te rogamos por los esposos
Que desean el Don de un hijo,
Ayúdalos en esta esperanza
A apoyarse mutuamente en el camino de la vida.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria