sábado, 8 de septiembre de 2012

FELIZ CUMPLEAÑOS MAMITA MARÍA!!!!








Mamita, necesitamos tu auxilio!

Necesitamos sentir tu mano fuerte que nos sostiene en la aflicción!

Tus manos santas acariciando el corazón, en las noches oscuras de desolación y desconsuelo!

Necesitamos apoyar nuestra cabeza en tu pecho, en aquellos momentos en que la paz se ausenta y la duda nos invade, cual ladrón que con toda delicadeza nos deja vacíos!

En nuestras camas de enfermos, cuando sentimos que la enfermedad y el dolor es un castigo, y el frío de la falta de fe congela el alma, necesitamos tu Bendito Manto, para con el calor de tu fe incondicional, nos abrigue del enemigo que nos aleja de tu Hijo!

En la felicidad de los logros, en la concreción de nuestros proyectos, en nuestro trabajo, en nuestra familia, en el nacimiento de nuestros hijos, en la muerte de nuestros afectos: Te necesitamos Mamita!

En la oración llena de gozo y en aquella que realizamos en el mas crudo desierto de la falta fe y tentación: Te necesitamos Mamita!

En nuestros sacerdotes y misioneros, en nuestros catequistas y laicos consagrados, en nuestros gobernantes y legisladores, en nuestros hermanos que la duda les impide entregar su vocación al servicio del Reino: Te necesitamos Mamita!

En nuestros servicios, en nuestras comunidades, en nuestros carismas, en cada uno de los regalos que Dios nos da cada día: Te necesitamos Mamita!

En tantos hermanos que sufren la pobreza material y espiritual: te necesitamos Mamita, para que apoyando tu mano bendita en nuestro corazón, nos ayudes a descubrir a Jesús que tiene hambre y sed de amor!

Te necesitamos Mamita María, porque queremos ir a tu Hijo, amar al modo de su corazón, dedicar muestra vida al servicio del Reino del Padre!

Con tu ternura maternal, llévanos de tu mano a tu Hijo Jesús, por que sabemos que tú eres el camino que nos conduce a su Divina presencia!


En el día de tu nacimiento, celebramos con mucha alegría tu cumpleaños Madre Querida!
A Ti, todos tus hijitos nos Consagramos, regalándote esta oración:

Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
por tan graciosa belleza.
A tí, celestial princesa
Virgen Sagrada María,
yo te entrego en este día:
alma, vida y corazón,
mírame con compasión
no me dejes Madre mía,
morir sin tu Bendición.
Amén