viernes, 7 de septiembre de 2012

1er. VIERNES DE MES DEDICADO AL "SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS": HORA SANTA


El celebrante expone a Jesús, vivo, en el Santísimo Sacramento del Altar!


Celebrante: ¡¡¡Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento!!!


Guía 1: Sea por siempre bendito y alabado Jesús Sacramentado.

Queridos hermanos: El Corazón de Jesús es rico para todos los que invocan su nombre. Los profetas anunciaron la salvación para todos los que pronuncian el nombre del Señor con sinceridad. Escuchemos este anuncio de salvación.


Silencio - Canto


Guía 2: Oración al Espíritu Santo

Espíritu de Sabiduría, ayúdanos a buscarte en todo. Que seas el centro de nuestra vida, orientada hacia Ti para que reine el amor y la paz sobrenatural. Espíritu de Entendimiento, ilumina nuestra mente, para que conozcamos y amemos las verdades de fe y las hagamos verdadera vida de nuestra vida. Espíritu de Consejo, ilumínanos y guíanos en todos nuestros caminos, para que podamos siempre conocer y hacer tu santa voluntad. Haznos prudentes y audaces. Espíritu de Fortaleza, vigoriza nuestra alma en tiempo de prueba y adversidad. Danos lealtad y confianza. Espíritu de Ciencia, ayúdanos a distinguir entre el bien y el mal, enséñanos a proceder con rectitud en la presencia de Dios. Danos clara visión y decisión firme. Espíritu de Piedad, toma posesión de nuestro corazón; inclínalo a creer con sinceridad en Ti, a amarte santamente, Dios mío, para que con toda nuestra alma podamos buscarte a Ti, que eres nuestro Padre, el mejor y más verdadero gozo. Espíritu de Santo Temor, penetra en lo más íntimo de nuestro corazón para siempre recordar tu presencia. Haznos huir del pecado y concédenos profundo respeto para con Dios y ante los demás, creados a imagen de Dios.

Silencio - Canto


Guía 1: Oración de Perdón

Señor, ante nosotros y en silencio, Tú esperas y no cesas jamás de esperar. Tienes el más vivo deseo de vernos llegar a Ti; pero cuando no ves a nadie, cuando pasa el tiempo y nadie viene, Tú jamás te impacientas, Señor. Quisieras darnos aún más amor; pero cuando nosotros rechazamos el abrirnos a Ti, cuando impedimos que tu gracia se derrame en nosotros, Tú no te irritas, Señor. Pones tu mirada en nuestro mundo y el panorama es ciertamente desolador; pero tu bondad, lejos de alejarse, no hace más que perdonar, Señor. Ves cómo se cometen los pecados de nuestra humanidad y sin embargo no desencadenas contra ella tu furor; te quedas en silencio, y esperas. Señor, enséñanos tu paciencia sin límites, atestiguada por tu presencia callada y misericordiosa. Enséñanos a dominar nuestra irritación, a no cansarnos de esperar, a callarnos en las horas críticas o tumultuosas. Inspíranos una ternura que no se deje desarmar jamás, una bondad que no se canse jamás de perdonar, una sonrisa que nunca deje de ser amable… Haznos, Señor, pacientes y misericordiosos hasta el fin, según tu propia imagen.


A cada invocación respondemos: ¡Corazón de Jesús, Tú eres mi salvación!


-Para que la cruz de Jesucristo inspire a los oprimidos por el dolor la firme convicción del valor de todo sufrimiento bien recibido. Roguemos al Señor:

-Para que presientan en la profundidad de su dolor la honda alegría que surge en el corazón de todo cristiano que sufre con Cristo. Roguemos al Señor:

-Para que tengan la fuerza de aceptarlo todo, abandonándose con confianza a la voluntad misteriosa de Dios. Roguemos al Señor:

-Para que Cristo les enseñe a ennoblecerse por el sacrificio, caminando por la vía del amor. Roguemos al Señor:

Silencio - Canto


Guía 2: Oración de Adoración

Todopoderoso y Eterno Padre, la magnitud de Tu amor por nosotros, se refleja por entero en el hecho de haber entregado Tu Hijo Unigénito a la humanidad. El no sólo es igual a Ti, sino que es Uno Contigo. Estamos en deuda Contigo. No podemos pagarte, pero te pedimos Tu gracia, y deseamos mostrarte nuestro amor en esta adoración. Te damos gracias por Tu benevolencia y te pedimos nos ayudes a mostrarte nuestro amor y gratitud, cambiando nuestra vida.

Que San Miguel Arcángel, con todas las huestes de Ángeles y Santos se unan a nosotros y nos acerquen más a Ti durante esta adoración. Te lo pedimos por medio de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


Padre Nuestro – Avemaría - Gloria


Meditación: Juan 15, 9-11

“La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos. Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.” Palabra del Señor!

Silencio – Canto


Guía 1: Oración de Alabanza

Señor Jesús, nuestros ojos te miran con fe y te contemplan bajo las especies de pan y vino. Tú eres, Señor, la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, y la Vida verdadera que nos llena de alegría. Queremos contemplar esa Vida y Luz que alumbra nuestra fe, Tú eres nuestra firme esperanza. Por medio de ti, queremos llegar al Padre, siguiéndote a Ti. Tú eres nuestro mediador y redentor. Nuestro corazón se llena de gozo y esperanza al saber que vives siempre intercediendo por nosotros. Por eso te alabamos y te bendecimos.

Te alabamos, Señor, a Ti en quien reposa toda nuestra esperanza.

Te alabamos, sabiendo que vendrás en el momento elegido por Tí.

Te alabamos con todo nuestro corazón, que desea unirse al tuyo.

Te alabamos, Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan.

Silencio – Canto


GUIA 2: Oración de Acción de Gracias

Gracias, amabilísimo Jesús, por el inapreciable beneficio que acabas de hacerme viniendo a mí y dignándote entrar en la pobre morada de mi corazón. ¡Oh Ángeles santos! Alabad todos al Señor y dadle por mí las gracias… ¡Oh Santos del cielo y justos de la tierra! Ayúdenme a dar a Dios las gracias por tantas bendiciones.

¡Oh Virgen Santísima!... Vos, que con tanta perfección supiste corresponder a los beneficios que Dios te dispensó, haz que sepa también corresponder y darle las debidas gracias; pero ya que esto me es imposible, dáselas por mí.

¡Oh, cuánto te amo, Dios mío! ¡Qué lástima que no te haya amado siempre! Al acordarme que tuve valor para ofenderte, se me cubre el rostro de rubor y un vivo dolor parte mi corazón. Prometo procurar que todo el mundo te ame y que nadie te ofenda y ya que te contemplo sentado en mi corazón como en un trono de misericordia preparado para concederme gracias, te pido:

*Que conviertas a todos los pecadores.

*Que concedas a los justos la perseverancia final en vuestro santo servicio.

*Que librando de las penas del purgatorio a las benditas ánimas, las lleves a vuestra gloria.

*Que a mi familia, amigos y bienhechores les concedas cuantas gracias necesiten.

*Que triunfe en todas partes la Iglesia y prospere nuestra nación.

Concédenos a todos tu divina gracia, tu santo amor y temor y la gloria en que vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo. Amén.

Silencio - Canto


Sagrado Corazón de Jesús en Vos Confío!


Ritos Conclusivos: El Santísimo Sacramento es trasladado al Sagrario!