En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados, cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías, cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad, cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor, cuando tienes rasgado el corazón?
Y sólo pido no pedirte nada, estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo la llave santa de tu santa puerta.
Amén
http://vicariasanmartindeporres.blogspot.com.ar/2011/04/viernes-santo-adoracion-de-la-santa.html